La cumbre del Mercosur que se celebrará este martes en la turística ciudad argentina de Puerto Iguazú será la primera desde 2019 que reúna de manera presencial a los presidentes de los cuatro países miembros plenos del bloque suramericano. A la cita acudirán los presidentes Alberto Fernández; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Uruguay, Luis Lacalle Pou; y de Paraguay, Mario Abdo Benítez.
“El Mercosur vuelve a reunirse de modo presencial, que es algo muy potente porque durante la pandemia las reuniones se hicieron por internet, que era menos empático y se llegaban a conclusiones menos contundentes”, destacó el canciller Santiago Cafiero, al inaugurar este lunes la reunión de ministros de Exteriores del bloque creado en 1991. Y adelantó que este martes, “vamos a poder contar con la presencia de los cuatro presidentes de los Estados miembros por primera vez en los últimos cuatro años. Eso es producto del trabajo y del compromiso de cada uno de los países y de los equipos que están aquí representados”, destacó.
A la cumbre de este martes en Puerto Iguazú también asistirán el presidente de Bolivia, Luis Arce, como representante de ese Estado asociado; además del presidente electo de Paraguay, Santiago Peña, quien asumirá al frente del Ejecutivo de su país el 15 de agosto.
Las sesiones se llevan a cabo en un lujoso hotel dentro del Parque Nacional Iguazú, que protege las imponentes Cataratas del Iguazú, en el límite entre Argentina y Brasil.
Un nuevo régimen de origen del bloque
El Mercosur está “muy cerca” de contar con un nuevo Régimen de Origen del Mercosur (ROM), el conjunto de requisitos y procedimientos para determinar si un producto puede ser considerado como originario del bloque y, por tanto, gozar de tratamiento preferencial, lo que incluye la eliminación de los aranceles que gravan el comercio intrarregional. Y proseguirá en el segundo semestre para concluir con los trabajos orientados a tal fin, según afirmó Cafiero.
Con este proceso, el bloque busca actualizar el ROM para modernizar este instrumento fundamental para la integración de cadenas de valor entre los países socios del bloque, simplificando las reglas.
Al mismo tiempo, el Mercosur continúa con los trabajos de revisión de su arancel externo común (AEC). Luego de una negociación de varios años para la revisión y actualización del AEC, en julio de 2022 el bloque aprobó una reducción el AEC para el 66 % del universo arancelario de la nomenclatura común del Mercosur (NCM), a la vez que se habilitó a los Estados parte a reducir el arancel de importación aplicado para un conjunto adicional de bienes.
“Se continuaron los trabajos orientados a la redacción de un nuevo régimen de origen para nuestro bloque, que, sumado a los cambios que ya realizamos el año pasado al AEC, constituirán avances fundamentales para que nuestro bloque pueda enfrentar y beneficiarse de la reconfiguración de las cadenas de valor”, destacó Cafiero.
El debate por el acuerdo con la UE de 2019
Argentina, que ocupa la presidencia pro-témpore del Mercosur, considera que es necesario “actualizar” el acuerdo comercial con la Unión Europea (UE) firmado en 2019 para “disminuir las brechas” según el canciller Cafiero. En su intervención de este lunes en la reunión de cancilleres del bloque, el ministro rechazó el anexo medioambiental que incluyó la UE, por tener una “visión parcial” con una “escasa consideración del desarrollo económico-social” del grupo suramericano.
“No hay un discurso ideologizado, no tiene que ver con cuestiones emocionales, tiene que ver con cuestiones objetivas”, indicó Cafiero al hacer un balance de la presidencia rotativa argentina. Remarcó que Argentina comparte el objetivo de “avanzar” con la UE para cerrar de forma definitiva un pacto crucial “en un contexto de conflicto e incertidumbre”global “creciente”, pero señaló al bloque comunitario por “parar” el proceso de negociación durante “cuatro años” por “diferencias políticas internas”.
“El acuerdo puede ser un vehículo eficaz para reposicionar el Mercosur en el mapa global”, pero para ello “es necesario trabajar y actualizar los textos de 2019”, apuntó, en una postura alineada de Lula da Silva.
En este marco, Cafiero indicó como obstáculos las enormes “asimetrías” existentes entre los dos bloques y que, según él, no están reflejadas en el acuerdo general firmado en 2019, después de dos décadas de negociaciones. “Veinticinco de los 27 países de la UE tienen un índice de desarrollo humano más alto que cualquier país de nuestro bloque”, declaró.
Asimismo, criticó las diferencias en cuanto a la liberación de aranceles para las exportaciones agrícolas de uno u otro lado y las cuotas para otros productos de interés, las cuales se han quedado “desactualizadas” en el contexto actual. “Comerciamos por encima de lo que se acordó en 2019” por lo que, con esos criterios, ahora “tendríamos que reducir nuestras exportaciones”, explicó para citar después los subsidios al agronegocio de la UE como otro factor diferencial.
Igualmente, rechazó el protocolo medioambiental que la UE adjuntó en febrero pasado y que, según el lado argentino, plantea “nuevas obligaciones” en materia de crisis climática y deforestación que “van más allá de lo acordado en los foros internacionales”. “Y olvida referencias a los métodos de implementación, cómo lo vamos a implementar, algo indispensable”, añadió.
Años de desencuentros
En la cita del Mercosur de finales de 2019, celebrada en Vale de Vinhedos (Brasil), estuvo ausente por problemas de salud el entonces presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020), fallecido en diciembre de 2020, nueve meses después de dejar el cargo. En 2020 y 2021, las cumbres se realizaron de forma telemática por la pandemia de covid-19, eso sí, con la participación de los mandatarios de los cuatro países.
Pero con el regreso a los encuentros presenciales, tanto en la cumbre de Asunción (julio de 2022) como en la de Montevideo (diciembre de 2022) estuvo ausente el entonces presidente de Brasil, Jair Bolsonaro (2019-2023).