Este mediodía se vivieron horas de tensión en Rosario por un operativo llevado adelante por la Policía de Santa Fe que detuvo a Cristian Carlos Villazón, más conocido como "el Salteño", el principal sospechoso en el asesinato de, Máximo Geréz, el niño de 11 años que perdió la vida en medio de una balacera entre bandas narcotraficantes.
La policía acudió a la vivienda con un ariete para poder forzar las puertas de la propiedad, mientras una horda de personas arrojaba piedras y esperaba con palos a que el criminal fuera sacado a la calle. Pasada la 13.50 de la tarde, el hombre fue arrestado y comenzó a ser apedreado por los vecinos.
En medio de un clima de caos, por la intención de los vecinos de generar justicia por mano propia, la policía santafesina logró trasladar al narco a la penitenciaria. La propiedad de "el Salteño" fue saqueada y quemada en su totalidad, al igual que la moto en la que se trasladaba para vender droga.
"Reaccionamos así por mi sobrino. Amenazaron a mi hermana, que está en el hospital. El señor fue a amenazar a Margarita (madre de Máximo). Yo estoy jugada. Cuando todo termine, a nosotros nos van a cagar a tiros y lo sabemos", dijo la tía de Máximo a TN, que terminó herida por una bala de goma de la propia policía durante el operativo para desbaratar a los narcos.
Quienes también fueron retirados del lugar fueron los hijos del narco, quienes lo ayudarían según contaron distintos vecinos de la zona, a impartir miedo entre los habitantes para que no los denunciaran ni pudieran unirse en su contra.
Máximo Gérez se suma a la lista de más de 60 personas asesinadas en lo que va del año en Rosario producto de las peleas entre mafias narco. Estos datos se han transformado en un récord para la localidad teniendo en cuenta que la tasa duplica a la media nacional.