Lo resolvió la Cámara de Apelaciones de Dolores, mientras se trata un pedido de detención domiciliaria que solicitó su defensa.
La Cámara de Apelaciones y Garantías de Dolores confirmó la prisión preventiva de Rubén Darío Castiñeiras -El Pepo-, rechazando el recurso de apelación de la defensa del cantante, detenido en la Alcaldía número 3 Melchor Romero, de la ciudad de La Plata, por los delitos de "Homicidio culposo doblemente agravado por la conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria y por ser más de una las víctimas fatales, y lesiones culposas doblemente agravadas por el carácter grave de las lesiones".
Además de los antecedentes penales, varios peligros procesales pesan sobre el cantante: las pericias accidentológicas demostraron que conducía a 139 kilómetros por hora por la ruta 6 en las inmediaciones de Dolores en medio de la niebla, cuando la máxima permitida en esas condiciones es de 60. También la justicia tomó en cuenta la negativa de su parte para realizarse voluntariamente los exámenes de sangre y orina, que practicados casi seis horas después del vuelco, determinaron que había consumido cocaína y un nivel de alcohol en sangre de 0,50 gramos. Respecto a esto último, se está a la espera del resultado de una pericia de proyección de alcohol que podría establecer la graduación al momento del hecho, que la querella, representada por la defensa de las víctimas fatales (Ignacio Abosaleh -asistente- y Nicolás Carabajal -trompetista-) doctor Marcelo Biondi, estima que sería aproximadamente de un gramo o mayor, lo que comprometería aún más la situación de Castiñeiras.
La defensa del cantante ejercida por los abogados Walter Cormace y Miguel Angel Pierri solicitó en su momento la prisión domiciliaria para su defendido basada en los siguientes argumentos: "la imperiosa necesidad de que mi ahijado procesal -dicen Cormace y Pierri- sea cuidado por su esposa, la señora Josefina María Eugenia Cuneo, conforme lo indicado por el doctor Enrique De Rosa en su informe médico, que aconseja que posibilitará un mayor funcionamiento de la psiquis y recuperación del estado de ánimo del imputado. A fin de combatir y revertir el pozo depresivo que atraviesa... Como así también facilitaría un mejor funcionamiento familiar con sus hijos, volviendo al calor del hogar".
El abogado patrocinante de los familiares, Marcelo Biondi, asegura que la solicitud a resolverse en el juzgado interviniente, que exige también la conformidad de la Cámara pertinente -doble instancia-, sería improcedente por los peligros procesales detallados con anterioridad, y porque se debería demostrar a través de una pericia oficial -ya solicitada por la querella- y no de la simple opinión opinión de un facultativo de parte, que la patología médica que padece el reo no puede tratarse en prisión, como sí sucede con tantos otros privados de libertad.
Al respecto, el psiquiatra Rafael Herrera Milano -del equipo de Biondi- explica sobre el pedido de morigeración presentado por la defensa de El Pepo: "Toda la gente que está privada de su libertad tiene un compromiso de su psiquis. Claramente esto no es una excusatoria para que esta persona pueda estar en un ambiente carcelario. Por otra parte el escrito dice que está en un pozo depresivo. Ese término no existe dentro de la psiquiatría. En todo caso tendremos que hablar de un trastorno del estado del ánimo, cosa que también es muy frecuente en prisión, y que al día de hoy con todos los avances que hubo en la psiquiatría y la psicofarmacología, esto tranquilamente se puede tratar de manera ambulatoria en un hospital carcelario con excelentes resultados".