Al conocerse las publicaciones, el Servicio Penitenciario de Entre Ríos ordenó su "separación preventiva".
La semana pasada Nahir Galarza publicó las fotos desde la cárcel de Paraná, Entre Ríos, donde cumple una condena por el asesinato de Fernando Pastorizzo(20). Los postes que realizó se hicieron vitales, y se supone que una persona detenida no tiene accesos ni a celulares ni a redes sociales.
Al conocerse las publicaciones, la joven fue sancionada y enviada a un calabozo. En la Unidad Penal Nº 6 de Paraná, las autoridades realizaron una requisa, y el procedimiento habría arrojado el hallazgo de dos teléfonos celulares dentro del pabellón donde las dos jóvenes se encuentran privadas de su libertad, según publicó el sitio El Once.
Como castigo, Nahir fue enviada a un calabozo, y su defensa presentó una queja al señalar que otras internas también suelen subir fotos a las redes sociales, pero no reciben sanciones.
Marcelo Sánchez, director General del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, confirmó en diálogo con radio La Red que se ordenó la "separación preventiva" de Nahir, y que están investigando cómo llegó el celular a su poder, respecto de lo que no se descarta la responsabilidad del personal penitenciario. Además, dijo que si bien Galarza “actúa dentro de los parámetros normales”, tiene “altibajos que dejan entrever una no adecuación al 100% de las reglamentaciones internas".