Hace 6 meses atrás el tenista Guillermo Pérez Roldán anunció que llevaría a la justicia a su padre y entranador Raúl Pérez Roldán a quien acusó de golpearlo sistemáticamente desde su infancia y luego quedarse con todo el dinero que ganó durante su carrera profesional, en la cual obtuvo 9 títulos ATP y llegó ocupar el 13° puesto del ránking mundial a fines de la década del 80.
Esta semana la Cámara Federal de Mar del Plata ordenó investigar al hombre por los delitos de trata de personas, abuso sexual agravado, y otros delitos cometidos contra menores de edad quese sucedieron a finales de los años 80.
A las denuncias de su propio hijo se sumó la de una ex alumna del entenador quien habría sido violada en su escuela de tenis en la localidad de Tandil.
"Se inicia la etapa donde se pretenderá probar, por testimonios y otras medidas de prueba ofrecidas en el escrito inicial, lo que las víctimas afirman en su denuncia", señaló el abogado Juan Ignacio Pascual, que lleva adelante la demanda en representación de Guillermo Pérez Roldán y la mujer que hasta hora fue prestada ante los medios como X, para cuidar su integridad física. Se cree que esta joven fue una de las muchas alumnas que padecieron sus abusos por lo que se investigará para dar con otros casos que fueron callados.
A mediados del 2022, Guillermo Pérez Roldán decidió publicar una miniserie de tres capítulos en Star+ donde cuenta su carrera como tenista profesional, los maltratos que recibió por parte de su padre innumerables veces y sobre el sometimiento que muchos niños viven en el deporte por parte de sus tutores, con la idea de cumplir los sueños a través de sus hijos.
“Los golpes eran permanentes y no se sabía bien el motivo, podía ser porque había jugado mal al tenis o porque venía enojado. Siempre trataba de tener la culpa lo más posible. Me dejaba echar la culpa de muchas cosas, total decía ‘un golpe más’. Ponía cara de que no me dolía y estaba siempre con la idea de que termine lo antes posible”, recordó Guillermo.
Uno de los primeros recuerdos que tiene el ex tenista de su infancia es el miedo a ir al baño de su propia casa. “Llegaba a tener el miedo suficiente como para no levantarte a ir al baño por las dudas de que lo pudiera despertar. Porque esa parte me tocó muchas veces, de despertarlo y tener que recibir trompadas o cachetadas por el hecho de ir al baño. Teníamos un baño solo en pocos metros cuadrados”, relató en otro de los capítulos.
Muchos recuerdan en sus inicios a Guillermo por utilizar en invierno e incluso verano pantalones deportivos largos, pero esta marca personal era en realidad una forma de ocultar las brutales palizas que recibía. “Tenía que entrenar con pantalones largos y decir a todo el mundo que convenía entrenar con pantalones largos, me los ponía por las marcas que me quedaban en las piernas”, explicó la estrella argentina en tenis.
“Luego de perder un partido, les pidió a todos que se vayan del vestuario, que tenía que hablar conmigo y realmente no habló ninguna palabra, porque ni bien el último en salir cerró la puerta… la verdad es que los golpes fueron por todos lados y muchos, aparte de los gritos. Porque el partido, para él, estaba ganado”, contó en la impactante serie documental filmada por National Geographic para el mundo entero.
El "método castigo" de Raúl Pérez Roldan
Guillermo Pérez Roldan quien siendo adulto pudo separarse de su padre y toda la violencia que lo rodeaba descubrió junto a los especialistas que lo acompañaron que detrás de la fuerza de poder que ejercia su padre existía un mecanismo que se repetía siempre.
“Mi padre era muy metódico, dentro de esta metodología que él usaba para todas las cosas, también tenía un método de castigo, porque era una rutina permanente llegar al hotel, que él se bañara y yo sentarme en una silla mientras escuchaba toda una explicación de por qué siempre tenía la culpa de todo, de toda la responsabilidad que tenía y el poco esfuerzo que hacía”, indicó el hombre de 52 años.
“Después de eso, venía el castigo físico: con cinto, palo, toalla mojada o trompadas a mano cerrada. Nunca atiné a defenderme ni lo agredí, ni verbalmente ni físicamente”, dijo el hombre desgarrado por lo que sufrió en lo que para muchos era el mejor momento de su carrera.
En otra parte de la serie recordó: “En una ocasión, me entré a bañar y estaba tan cansado que me olvidé la toalla arriba de la cama. Justo me estaba lavando el pelo, entonces le digo ‘papá, por favor, ¿me podés alcanzar la toalla?’ Y me dice ‘acá está’, busco la toalla con la mano fuera de la ducha para agarrarla y siento un palazo de punta en el medio del estómago, que me dobló como un libro”
“Y cuando pude recuperarme le digo ‘¿qué pasa?’. Había ganado cuatro partidos ese día. Me dice ‘si vos querés ser profesional, no te podes olvidar la toalla… en ningún lado’”, concluyó.
