El nombre de Julia Wendell se hizo conocido en internet y el mundo entero este verano luego de que la joven polaca de 21 años se hiciera una cuenta de Instagram titulada "Yo soy Madeleine McCann". En la misma ella publicó una serie de razones personales por las que consideraba era muy probable que fuera Madeleine, la niña inglesa que desapareció en Portugal en el año 2007, cuando se encontraba de vacaciones con sus padres.
Luego de que Kate y Gerry McCann accedieran a hacerse una prueba de ADN con ella en Gran Bretaña los resultados dieron negativo. Fue entonces que Julia Wendell decidió realizar una publicación en redes sociales pidiéndole ayuda económica a todos sus seguidores para poder costear su recuperación psicológica de lo que ella considera "un duro golpe" y abogados que la ayuden a dar con su verdadera identidad.
"Me siento tan avergonzada por pedir este tipo de ayuda, pero necesito encontrar un buen abogado y un terapeuta", escribió la muchacha en su comunicado. Y continuó: "Creé esta recaudación porque muchas personas amables me escribieron diciendo que debería hacer esto, porque es una imposibilidad para mí pagar un abogado y terapia".
Sabiendo que muchas personas se mostrarían enojadas con su posteo cerró diciendo: "Gracias y por favor, no sean groseros, siempre me negué a aceptar dinero, pero sé que muchos de ustedes sí quieren ayudarme".
La historia del caso Madeleine McCann
Madeleine McCann desapareció a los tres años de edad mientras disfrutaba junto a su familia de unas vacaciones en Praia Da Luz, una zona turística de Alvarge, Portugal. Desde 2007 y durante los primeros años de la causa conmocionó al mundo entero y fue la cara de todos los programas informativos del momento. Ahora, 16 años después del suceso, el caso se abrió nuevamente tras la aparición de nuevas pruebas contra el sospechoso principal.
En junio de 2020, fuentes de la investigación informaron sobre la detención de Christian Brueckner, un hombre de 44 años nacido en Alemania, que actualmente está preso por violar dos años antes de la desaparición de Madeleine a una mujer norteamericana de 72 años en el mismo lugar en que la niña vacacionaba con su familia, Praia da Luz.
Durante el verano pasado, la policía alemana en conjunto con oficiales ingleses, confirmaron que se estaba investigando al hombre de 43 años de nacionalidad alemana, que ya tenía varias condenas previas.