Junto a un grupo de presos que no dudaron en matar, protagonizó el motín de Sierra Chica: el más sangriento de la historia carcelaria argentina.
Ocurrió en la trágica Semana Santa de 1996 y dejó un saldo de ocho muertos e incluyó actos de canibalismo, ya que se mutilaron los cadáveres y con esos restos algunos reclusos cocinaron empanadas de carne humana. El Gitano hoy reside en Mar del Plata y vive de las propinas estacionando autos en la zona de la calle Güemes. Manifiesta estar arrepentido de su pasado y asegura que quiere vivir honestamente para mantener a su hijo. "Sólo quería fugarme y terminé participando de esos días de terror. Me pesa y me duele haber formado parte", afirma hoy.