Este lunes se dio a conocer la sentencia para los ocho rugbiers imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa en 2020. Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi, fueron condenados como coautores responsables, y recibieron prisión perpetua. Mientras que Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, como partícipes secundarios, fueron condenados a 15 años de prisión. En las últimas horas, Cinalli rompió el silencio y habló de la división que se generó en el grupo.
Blas Cinalli dialogó con Crónica TV y dio fuertes declaraciones: “No ideamos un plan para matar a Fernando. No hubo roles, eso nunca existió”, afirmó, antes de revelar que el grupo fue dividido entre los que obtuvieron cadena perpetua y los que tuvieron una condena más baja.
Luego, a través de audios, el joven contó más detalles de lo ocurrido aquella noche: "Estábamos tranquilos en el boliche. Tomando algo, te voy a admitir sí que con una copas de más pero nada más que eso, luego creo que hacía un costado mío estaba Luciano (Pertossi) forcejeando con alguien, como si lo quisieran tacklear”. Después, agregó: "No voy a mentir, consumí mucha marihuana".
“Entonces cuando veo que está forcejeando con una persona que no recuerdo bien quién era, me acerco para ayudar a Luciano. Puede ser que haya sido Fernando. Luego de eso nos sacaron afuera, a todo eso Lucho quería seguir peleando con otro chico del grupo de Fernando y ahí fue cuando nos sacó la Policía y nos alejamos”, sostuvo.
En ese mismo diálogo, pidió que la gente deje de agredirlos. "Dejen vivir, no tenemos vida, viven hablando mal de nosotros. Cortenlá, pagar ya estamos pagando desde el primer día. No entiendo por qué tienen tanto odio hacia nosotros. Ya pedimos perdón. Ninguno de nosotros ideó un plan para matar a ninguna persona. No quiero que me quieran pero sí quiero dejar de recibir tantos insultos y me haría muy bien que estos mensajes los vea la gente".
Por último, se refirió a la muestra de ADN suya encontrada debajo de las uñas de Fernando, y aseguró que "no le pegó" pero si tuvo "un forcejeo de manos" para intentar separarlo de Luciano Pertossi. También reconoció que tiene intenciones de cambiar de abogado, argumentando que "no está conforme" con el trabajo de Hugo Tomei.