Desde que Romina Uhrig entró a Gran Hermano siempre prefirió mantener a su círculo íntimo alejado de las cámaras de televisión y eran pocas las veces que hablaba de su vida antes de ingresar al famoso reality.
Pero, este lunes, su madre decidió presentarse al programa de Ángel De Brito y hablar del oscuro pasado que tuvo que afrontar la exhermanita. A su vez, dejó en claro que la relación con su hija quedó muy rota por el peso de la fama.
Fue en este contexto que las panelistas de LAM le consultaron si ella creía que la expareja de su hija, Walter Festa, era el culpable del distanciamiento entre ambas.
“No le echo la culpa a nadie. Nadie se puede dejar lavar la cabeza de nadie. Escuchame, si vos te dejás lavar la cabeza por alguien es porque no sos buena persona”, comenzó analizando la actitud de Romina.
“Yo le mandé un mensaje medio brusco para el cumpleaños de Mía, su hija, porque nos invitó a comer un asado y nadie se tiene que avergonzar de la familia. ¿Entendés? Incluso cuando estaba en el Bailando nunca me invitó”, recordó sobre el supuesto mal comportamiento de su hija para con ella.
A su vez, remarcó que todo el cambio de apariencia y forma de ser de Romina se debe a que busca alejarse por completo de sus orígenes.
“Ahora me habla así nomás, por obligación. El día que nos invitó para el asado de Mía yo fui, incluso sabiendo que iba a estar Walter. Porque todavía no estaban separados. Nos invitó a mí y a mi otra hija al asado y la verdad estuvo re lindo. Porque ella siempre nos atiende bien en la casa. Pero se excusó que al festejo de cumpleaños del sábado no podíamos ir porque Mía lo hacía solo con los amiguitos”, continuó relatando la secuencia.
Según la mujer, esta habría sido sólo una excusa para que su madre y su hermana no se cruzaran aquel sábado con los ex participantes de Gran Hermano que fueron invitados al gran festejo.
“Y yo como vieja zorra, le dije a mi hija Vanina: ‘Vas a ver que es porque quiere invitar a los Gran hermanitos’. Pero bueno, a mí no me importa. Yo creo que lo hace porque tiene miedo, porque yo soy muy jetona”, reflexionó sobre el accionar de Uhrig.
“A mí me gusta la sinceridad. ‘Mami, hoy lo hago con ustedes y mañana con los chicos de Gran Hermano’. No estar poniendo excusas”, cerró enojada con su hija por haberle mentido.