En pleno auge de Gran Hermano en nuestro país, viviendo a pleno la edición de Gran Hermano 2022, trascendió recientemente que del otro lado del mundo, precisamente en España, se generó un revuelo en la versión española del programa, ya que en el 2017 se dio un presunto abuso en la edición de ese año con la participante Carlota Prado dentro del reality.
El hecho que sucedió en la madrugada del 4 de noviembre de 2017 tiene a José María López como el participante que abusó de Carlota Prado en la Casa. Por su parte, la Fiscalía Provincial de Madrid pide dos años y medio de presión para López por el delito de abuso sexual, sumado a 6.000 euros de indemnización por los daños morales que le causaron a Carlota.
El Ministerio Fiscal asegura que el agresor actuó "guiado por un ánimo libidinoso y a sabiendas del estado de semiinconsciencia en que se encontraba (Carlota) y aprovechándose de esta circunstancia, comenzó a realizar bajo el edredón movimientos de claro contenido sexual, pese a que (…) balbuceando débilmente, dijo 'no puedo'", confiesa el escrito.
El juicio estaba estipulado para febrero, a cinco años después del presunto abuso. Pero debió ser aplazado hasta noviembre debido a que Carlota Prado estaba con un "empeoramiento de su salud mental", según el letrado que hace muy poco renunció a la causa.
El crudo testimonio de Carlota
El Confidencial fue el medio que entrevistó a Carlota en el 2019 y ella brindó en ese momento su testimonio: "Celebrábamos una fiesta en la casa, una de tantas. Lo normal era que nos facilitaran alcohol. Recuerdo que yo estaba preocupada porque apenas teníamos comida y los efectos del alcohol podían ser mayores. Y bueno, me sentó mal a mí, al igual que le podía haber sentado mal a otras personas. Lo último que recuerdo bien es estar en la cocina. Las imágenes en las que me encuentro en el salón, que he subido a mi cuenta de Instagram, no las recuerdo", expresó la participante.
"Hubo una reacción normal en mí ante algo que no me está gustando nada. Se ve un forcejeo porque evidentemente no me gusta que me metan mano... Lo que está pasando en ese momento ya es suficiente como para tomar cartas en el asunto, algo que 'GH' no hizo... Esas imágenes no son un primer plano de lo que estaba sucediendo, alguien en las redes sociales lo encontró y aumentó el espacio en el que estábamos esa persona y yo. Digo esa persona porque me resulta imposible decir su nombre", explicó Carlota.
"Cuando me levanté, de camino al baño, noté cómo se me caía la ropa interior al suelo porque no estaba bien puesta. Llevaba unos pantalones de pijama que no recordaba haberme puesto, pero en ese momento no presté atención a ese detalle tan importante", dijo la participante de la edición española.
"(En el confesionario) me dijeron que me tranquilizara y que tenía que ver unas imágenes. Y en ese momento me pusieron el vídeo con lo que sucedió esa noche, sin avisarme de lo que estaba a punto de ver. No sé cuál es el procedimiento en estos casos, porque yo no soy especialista, pero tendría que haber estado una persona a mi lado, un psicólogo o alguien que me ayudara a enfrentarme a esas imágenes tan duras. Jamás me preguntaron si yo quería ver eso... Si me llegan a preguntar, hubiera dicho que no. Yo no hubiese querido tener para el resto de mi vida esa mierda en la cabeza", sentenció Prado.