Todas las personas con mascotas saben lo que sufren los animales en las épocas festivas a causa de los sonidos de la pirotecnia. Los perros suelen ser los más afectados. En muchos casos, los estruendos les generan taquicardia, náuseas y pérdidas de control que pueden provocar que ante el miedo se escapen de sus hogares.
Este sufrimiento se debe a que perros y gatos tienen una audición más desarrollada que los humanos. Se estima que perciben los ruidos tres veces más alto que las personas y también pueden oír sonidos a una distancia cuatro veces superior. Al sentirse amenazados por los estallidos de los fuegos artificiales, se altera su sistema nervioso liberando cortisol, la hormona del estrés.
Es ideal que la jornada en la que vayan a estar expuestos a estruendos, el animal esté más relajado. Se aconseja darles paseos largos y jugar con ellos durante el día para que estén más cansados y así poder disminuir el estrés.
En lo posible, situarlos en espacios con ventanas cerradas para amortiguar la entrada de ruido, junto con pertenencias suyas como mantas o camas. De ese modo, tendrán un espacio donde refugiarse en caso se sentirse desprotegidos.
Otro aliado para estas ocasiones es poner música para generar un sonido ambiente y disimular el alboroto del exterior. Hay muchas playlists preparadas específicamente para mascotas en Youtube o Spotify con sonidos relajantes.
También existe un método llamado Tellington Ttouch. Consiste en envolver a la mascota con unas bandas de tela que mediante la presión en lugares estratégicos de su cuerpo les generan relajación influyendo positivamente en el animal.
Desde organizaciones proteccionistas de animales recomiendan que las mascotas lleven siempre chapitas identificatorias. En el caso de huídas por miedo, será más fácil identificarlos y devolverlos a su hogar.
