Nicolás Vallejo Nágera había planteado una demanda para que se suspenda el acuerdo de visitas, pero un juez ordenó que ambos padres deberán compartir la educación del menor.
Paulina Rubio logró una victoria legal contra su exesposo Nicolás Vallejo-Nágera, luego de que el empresario español hubiera interpuesto una demanda para que se suspendiera el acuerdo de visitas al hijo de ambos, Andrea Nicolás de 10 años.
Spencer Multack, juez de una corte de familia de Miami, ordenó que ambos padres deberán compartir la educación del menor, pero que deberá ser entregado a Rubio para celebrar este domingo el Día de las Madres.
En la vista, que se realizó por internet debido a las medidas de distanciamiento social por el coronavirus, Vallejo-Nágera acusó a Rubio, a su hermano Enrique y a su madre, la actriz Susana Dosamantes, de golpear al pequeño.
Por otro lado, otra de las acusaciones se basó en que Rubio consumía drogas y presentó como prueba una transmisión que la propia cantante hizo en las redes sociales hace dos semanas, en la que parecía errática y se le veía bajando la cabeza, gestos que se interpretaron en las redes sociales como típicos de la inhalación de cocaína.
En respuesta, Rubio presentó otro video del mismo día, tomado desde otro ángulo, en el que se ve que bajaba la cabeza para ver unos papeles y seguir el hilo de la transmisión.
Esta audiencia se produjo tres días después de que se conociera que Bazúa también ha presentado una demanda ante la corte de familia de Miami contra Rubio, alegando que no lo deja ver a Eros, de 4 años.
Rubio estuvo casada con Vallejo-Nágera durante cinco años, hasta su tormentosa separación y divorcio en 2013 tras más de un año de separación.
Su relación con Bazúa, a quien conoció cuando ella era su "coach" en La Voz México, duró entre 2013 y 2018.