Tras el inesperado giro de la causa por el doble crimen en Vicente López, este jueves declaró ante la justicia federal el presunto parricida acusado de asesinar a sus padres José Enrique del Río y María Mercedes Alonso.
La indagatoria a Martín Santiago Del Río fue realizada en la sede de la Fiscalía General de San Isidro y estuvo a cargo de Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería, quienes conforman el equipo de fiscales que lleva adelante el expediente por el doble crimen de José Enrique Del Río (74) y María Mercedes Alonso (72).
Según fuentes judiciales, los fiscales le imputaron a Del Río hijo el "doble homicidio cuádruplemente calificado por el vínculo, la alevosía, por criminis causa (matar para lograr la impunidad) y por el uso de arma de fuego", delito que prevé como única pena la prisión perpetua.
Bajo ese marco, voceros judiciales informaron que Del Río, asistido por la defensora oficial Liliana Cucurullo, comenzó a declarar alrededor de las 17 y su indagatoria se extendía esta noche por más de tres horas en las cuales, al dar su versión de los hechos, se declaró inocente y brindó una coartada para justificar qué hizo el día del crimen.
Qué declaró el presunto parricida
"Dejó el celular encendido dentro del vehículo para despistar. A la ida fue con un buzo azul encapuchado, de vuelta también se puso encima una campera gris", afirmó un investigador.
La clave para reconocerlo en los videos es que Del Río hijo tiene una particular forma de caminar con una leve renguera, que fue advertida en las imágenes y "reconocida por algún miembro de su entorno", señaló una de las fuentes.
Los voceros revelaron que "el móvil del crimen podría ser económico", ya que se detectó que el ahora imputado tiene deudas y realizó algún desmanejo con el dinero, los negocios y las propiedades de sus padres.
En ese sentido, lo que un investigador definió como "la mudanza que nunca ocurrió ni iba a ocurrir" de sus padres al exclusivo edificio Chateau Libertador de Núñez, pudo ser el detonante del parricidio, ya que los padres creían que se mudaban esa semana y se determinó que Martín había pagado solo cuatro cuotas de 10.000 dólares y para tomar posesión del inmueble faltaban otras 36 cuotas y un refuerzo de 1.700.000 dólares.
Respecto a la hipótesis que se maneja, los fiscales creen que el día del hecho, Del Río hijo llegó a la casona de la calle Melo, que con alguna excusa –quizás ir a visitar el departamento de Núñez-, convenció a sus padres para subirse al auto Mercedes Benz E350 estacionado en la cochera de la propiedad y que desde el asiento trasero los ejecutó con una de las dos armas faltantes en la casa, una pistola calibre 9 milímetros que su papá guardaba en la mesa de luz de su cuarto.