El estrepitoso caso del parricida español que asesinó a toda su familia porque le "querían quitar la Playstation" por su bajo rendimiento en el colegio tiene en vilo a toda la comunidad de Alicante, España.
A días de haber conocido la declaración y confesión de 'Santi', el joven de 15 años que fue detenido el fin de semana, sus amigos y allegados de la familia rompieron el silencio y brindaron detalles de la convivencia y el día a día de la familia previo al fatídico caso.
En ese sentido, uno de los amigos del detenido manifestó: "No nos esperábamos algo así de Santi", y describió a "Santi" como una persona "tímida" pero "muy habladora", y activo en redes sociales y con los videojuegos.
Asimismo, el joven señaló en su declaraciones a periodistas locales que Santi llevaba unos días sin ir al colegio y que cuando los amigos le preguntaron el motivo respondió que estaba en casa confinado porque se había contagiado de COVID-19.
Cómo era Santiago
A su vez, allegados al joven indicaron que era "muy buen estudiante", sacaba "muy buenas calificaciones" y cuando los amigos se enteraron de que había bajado su nivel académico le preguntaron por los motivos y les contestó que "porque le daba pereza".
Por otra parte, respecto a la relación del joven con su familia, fuentes cercanas de la familia señalaron que tenía peleas con su hermano menor, típicas entre hermanos, pero que "nunca llegó a las manos".
Según los testimonios recogidos era una joven tímido y retraído, pero un "buen chico" que sacaba buenas notas, no obstante, remarcaron que la madre era reacia al uso de las nuevas tecnologías y de hecho había instalado el wifi en casa hacia unos dos años.
Este joven de 15 años que se encuentra detenido en la Comisaría de Policía de Elche, estudiaba en el instituto público Periodista Vicente Verdú, el último construido en la ciudad ilicitana e inaugurado recientemente.
Detalles de la familia de Santiago
Los vecinos de la zona expresaron su consternación por la muerte del matrimonio y el menor de diez años, y aseguraron sentirse "impactados" porque era una familia "muy normal" que hacía vida familiar.
Sobre esa línea, la alcaldesa de la Algoda, Toñi Coves, le comunicó a la agencia Efe que la familia llevaba unos 18 años residiendo en la pedanía, una zona rural con viviendas muy diseminadas. Además, aseguró que aunque no tenía una relación estrecha con la familia los veía los fines de semana salir de excursión con sus bicicletas y era "una familia muy normal, que hacia vida muy familiar".
Según los relatos de algunos de los vecinos, el padre del parricida, Jaime de 51 años, trabajaba en una empresa de mantenimiento de semáforos y también en la huerta de su casa, donde cultivaba naranjos y granados. De igual modo, remarcaron que era aficionado a la caza.
Por otra parte, la vecina de la vivienda más cercana a la de la familia se mostró destrozada por el suceso, tenía mucha relación con el matrimonio, que incluso fue a su boda, y el hijo menor, de 10 años, era amigo de su hijo. "No podía creer la noticia".
Detalles del caso
Respecto al día en que se produjeron los disparos que terminaron con la vida de la madre, el padre y el hermano menor de Santiago, los vecinos coincidieron en que no escucharon ruidos ni disparos el pasado martes, aunque a una vecina le extrañó que ese mismo día, por la tarde, pasó por delante de la puerta del chalé y le llamó la atención que el coche de la madre, estaba aparcado en el interior con la música a todo volumen, pero no le dio mayor importancia.
Sin embargo, el adolescente de 15 años confesó ser el autor del crimen, en el que asesinó a su familia con una escopeta de caza de su padre en Elche, Alicante, tras haber sido advertido por sus progenitores que si no mejoraba sus resultados académicos en el instituto lo pondrían a trabajar en el campo.
No obstante, fuentes próximas a la investigación han desvelado a EFE que este ultimátum había sido dado al joven recientemente por sus padres, Jaime y Encarni, y que Santi, se había negado tanto a trabajar en el campo como a cambiar de actitud en el colegio.
