La productora y locutora Ana Maccaroni volvió a apuntar contra Pablo Duggan a casi un año de la primera denuncia pública que realizó contra el conductor por maltrato y acoso laboral en el espacio radial que compartían.
Ante el paso del tiempo y falta de respuestas, Maccaroni volvió a publicar en sus redes la necesidad de un verdadero cambio en su trabajo: “Se cumplió un año, un mes y tres días de mi exposición de mobbing laboral ! Todo sigue igual! Duggan no cumplió con sus promesas”.
Luego de este posteo en X (ex Twitter), la locutora dialogó con el móvil de LAM (América) y detalló que en ese momento, varias personas se solidarizaron, pero que no se habría concretado ninguna acción colectiva contra Duggan por “miedo a perder trabajos”: “A mí me hundió en una depresión. Estoy bajo tratamiento psiquiátrico y psicológico, que me lo tengo que bancar yo por supuesto”.
Actualmente Maccaroni se encuentra con licencia médica por los hostigamientos. “La licencia dice: ‘la paciente ha iniciado tratamiento psiquiátrico en febrero del 2024 tras ser derivada por su psicóloga con quien se atiende desde hace aproximadamente un año. Cuadro de depresión. Menciona que la sintomatología es crisis de ansiedad, pánico, sensación de pérdida de control”, leyó la locutora, para luego resumir la situación en una cruda frase: “Es que yo no tenía más ganas de vivir”.
En la descripción de los profesionales con los que se trata, indicaron que “cuando ella concurre a su ámbito laboral, menciona que aumentan los síntomas y la sensación de vulnerabilidad”.
Aunque actualmente no mantiene diálogo con Duggan, por estar en mediaciones con abogados, la locutora detalló que tiempo atrás el conductor le hizo promesas de cambios en la relación laboral.
“Él dijo que se iba a hacer cargo, que yo iba a volver a mi horario, que nada iba a cambiar, porque él cuando lo citan en Recursos Humanos él se arrodilla, dice que lloramos los dos, yo no lloré. Él pedía disculpas, decía que le había cagado la carrera. Yo no le cagué la carrera a nadie, no soy nadie para hacer eso. También dijo que por mi culpa él se iba a divorciar y que tenía dos hijos...”, detalló.
Incluso aseguró que por fuera de las situaciones de acoso laboral, vivió amenazas respecto a las publicaciones que hacía en redes sociales: “Me mandaron a apretar diciéndome que no podía publicar más en Twitter, por eso estuve casi un año sin hacer absolutamente nada”.
“Tiene que terminar en los trabajos esta hostigación, no está bueno que te hagan sentir que no sos nadie, que de pronto tenes que aprender de vuelta una carrera” reflexionó Maccaroni, para luego dedicarle un mensaje directamente a Duggan: “Que trate de bajar esa arrogancia que tiene, que no lo va a conducir a nada y que no solo conmigo se porta mal, nada más que hay mucha gente que teme quedarse sin trabajo”.
