La llegada de la nueva cepa de coronavirus, Ómicron, ha generado alarma en todo el mundo, generando una especia de sensación similar a la de hace dos años cuando el mundo conocía por primera vez el virus proveniente de Wuhan, China.
Estábamos acostumbrados a seguir conferencia de prensa tras conferencia, a la que expertos de la salud convocaban con más dudas que respuestas. Lo que originó que las restricciones de viajes sean la única respuesta inmediata cuando el virus ya había traspasado las fronteras y sólo se esperaba a las infecciones masivas.
Sin embargo, en esta nueva oportunidad, con la variante de Ómicron, la nueva cepa visibilizó los errores repetidos que los Gobiernos de varios países han vuelto a cometer. Aunque, muchos expertos de la salud ven en la nueva mutación una oportunidad de realizar una especie de ensayo general para ver el proceso de contención de pandemias futuras.
Además, de identificar puntos claves para detectar, rastrear y ralentizar la propagación de una amenaza para la salud que no entendemos por completo, una conducta similar a la estrategia que se requerirá para detener cualquier brote futuro.
Ensayo general de prevención de pandemias
Si bien, la irrupción de Ómicron encuentra a las personas protegidas por las vacunas contra el coronavirus que se desarrollaron en tiempo record, los sanitaristas creen que la próxima pandemia puede surgir con menos advertencias y preparación para contenerla: "Sabemos que hay patógenos peores que el SARS-CoV-2 que emergen, resurgen y esperan su momento para transmitirse", expresó Rick Bright, director ejecutivo del Instituto de Prevención de Pandemia de la Fundación Rockefeller.
En ese sentido, los expertos rescatan del surgimiento de Ómicron, una oportunidad para hacer un balance tanto de los logros que se han conseguido como de las formas en las que todavía hace falta mejorar las medidas de contención y prevención ante estas emergencias sanitarias. Asimismo, mencionan que es un llamado a la acción: "Cualquier progreso que hayamos logrado no es suficiente".
En este marco, Joseph Fauver, epidemiólogo genómico del Centro Médico de la Universidad de Nebraska en Omaha, destacó: "No podemos luchar contra lo que no podemos ver, y la prevención de la próxima pandemia comienza con la detección y seguimiento de los patógenos que nos amenazan. En ese sentido, al menos estamos extraordinariamente mejor que el año pasado”
Sin embargo, los expertos de la salud aún no tienen claro que priorizar a la hora de delimitar objetivos en el plan de prevención y contención de una pandemia. En este caso, Ómicron develó las disyuntivas entre si: "¿Deberíamos pasar los próximos días tratando de detener todas las infecciones(en referencia a las variantes)? ¿Proteger a las personas de mayor riesgo de las complicaciones graves y los fallecimientos? ¿Tendríamos que asegurarnos de que los hospitales no colapsen?", señalaron los profesionales de la salud.