Desde que comenzó la crisis sanitaria hace más de dos años, no son pocas las personas que indagan acerca de cuándo terminará. En los últimos meses, distintos especialistas coinciden en que con Ómicron, la pandemia podría estar cerca de su fin; si, su subvariante BA.2, más conocida como "Ómicron sigilosa", no genere un fuerte impacto.
Christian Dorsen, uno de los virólogos más prestigiosos de Alemania, habló con el podcast Coronavirus Update y explicó que uno de los principales motivos por los que el país germánico no puede levantar sus restricciones es por el bajo porcentaje de vacunación: "Hay una cosa que no ha cambiado por el momento. La brecha de vacunación. En realidad, no estamos haciendo ningún progreso en este sentido", indicó en relación a que el 73% de la población tiene la vacuna completa.
Ambas subvariantes de Ómicron mostraron una gran capacidad de transmisión, pero no tienen la fuerza para causar infecciones tan graves como por ejemplo Delta. Pese a esto, el científico alemán aseguró que la nueva versión puede tener ser más transmisible. El experto utilizó una metáfora automovolística: "El motor (de BA.2) tiene algunos caballos más", lo que supone que el riesgo aumenta en personas no vacunadas, mientras que desciende entre los vacunados.
Según los datos del Instituto Robert Koch (RKI), de Alemania, la presencia del Ómicron BA.2 "todavía es muy baja", de apenas un 2,3%. Aunque resaltan que se propaga más que su predecesora y prevén un aumento en las próximas semanas.
El científico de la Charité de Berlín, además, planteó que la "inmunización ideal" se consigue con los anticuerpos de un esquema de vacunación de tres dosis completo, más la recuperación de una infección del virus.
Con todo lo anterior, Dorsen asegura que se desarrolla una inmunidad tal que sería súper extraño atravesar un cuadro severo o volverse a infectar.