Luego del pico máximo de contagios registrado ayer en la Argentina, que superó los 35.000 casos, el Gobierno analiza contrarreloj cuáles serán las nuevas restricciones que regirán a partir del viernes.
Con el sistema de salud al límite en muchas ciudades y una cantidad de contagios que comienza a subir en el interior del país, el Gobierno analiza nuevas restricciones a la actividad que se incluirán en un nuevo decreto de necesidad y urgencia (DNU) que el presidente Alberto Fernández firmará entre el jueves y el viernes.
Si bien descartó un retorno a la “fase 1″, de cuarentena dura, la Casa Rosada admite que la situación es “grave” y requiere fortalecer las medidas.
Las principales medidas que se estudian
Educación: el gobierno nacional prevé que se mantenga la prohibición vigente para las clases presenciales en los distritos en alerta epidemiológica, donde incluye a la ciudad de Buenos Aires y el conurbano. Esta vez, Rodríguez Larreta se plegaría a las medidas, tras el fallo favorable de la Corte Suprema. “Estaremos muy atentos estos días. Si la tendencia al ascenso continúa, creemos que tenemos que dialogar sobre otras medidas para evitar que continúen ascendiendo. Si los casos no bajan en las próximas 72 horas, entonces acompañaremos las medidas de la Nación”, dijo el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós. Cerca de Larreta, señalan que intentará no afectar la educación primari. Kicillof insiste en mantener las aulas cerradas con este nivel de contagios.
Circulación nocturna: está en discusión si se mantiene la prohibición de moverse por la calle entre las 20 y las 6 en el AMBA, con la excepción de los trabajadores considerados esenciales. En la Casa Rosada analizan la posibilidad de extender una hora más la restricción (desde las 19), pero no está del todo claro. Algunos funcionarios alertan que eso podría generar mayores aglomeraciones en el transporte público. El decreto mantendrá la autorización para que los gobernadores amplíen aún más esa franja horaria. En las zonas del país donde hay “alto riesgo” de propagación del virus (un grado menos que la “alerta”), el virtual “toque de queda” regirá entre las 0 y las 6.
Gastronomía: en el área metropolitana, los bares y restaurantes seguirían sin poder atender clientes en los salones interiores. Queda en discusión si se mantiene la hora de cierre en las 19 (desde ese momento, solo pueden atender en modalidad de delivery o “take away”). Kicillof presiona para imponer un cierre mayor en esta actividad. En las provincias o zonas de alto riesgo por Covid-19, el funcionamiento seguirá siendo hasta las 23, con protocolos estrictos de aforo en el interior de los locales.
Comercios: en las zonas de alta circulación viral, como el AMBA, los negocios no esenciales mantendrían un horario restringido entre las 6 y las 19. Los shoppings y centros comerciales seguirán cerrados, según las previsiones del gobierno nacional, en la provincia y en la Ciudad. En casi todo el país se mantendrán cerrados los bingos y discotecas.
Reuniones sociales: las actividades y reuniones sociales en domicilios particulares pueden desarrollarse actualmente con un máximo de 10 personas salvo en las zonas en alerta epidemiológica, como el AMBA (donde la única excepción son las visitas para la asistencia de personas que requieran cuidados especiales). Eso se mantendría tal cual. Respecto de las reuniones al aire libre en espacios públicos hoy solo se permiten encuentros de hasta 10 personas. Está en análisis poner alguna limitación a ese punto, ya que los fines de semana se repiten las aglomeraciones en parques y áreas públicas en la Capital y el Gran Buenos Aires.
Transporte público: como hasta ahora, en el AMBA solo podrán usar colectivos, trenes y subtes aquellas personas que se dedican a actividades consideradas esenciales. La intención es sumar controles para que esto se cumpla.
Actividades sociales, culturales y religiosas: en los lugares de alto riesgo seguirán suspendidas las actividades de casinos, bingos, discotecas y salones de fiestas; la realización de todo tipo de eventos culturales, sociales, recreativos y religiosos en lugares cerrados que impliquen concurrencia de personas; y la actividad en cines, teatros, clubes, gimnasios, centros culturales y otros establecimientos afines, salvo que funcionen al aire libre.
Deportes: seguirían prohibidos en lugares cerrados (gimnasios, canchas techadas) y habrá limitaciones cuando se ejerciten al aire libre. Hay mucha discusión respecto del fútbol profesional, sobre todo a partir de la crisis de contagios que vive River Plate. La intención del Gobierno es que termine la Copa de la Liga (de acá a dos semanas) y que se celebre en el país como está previsto la Copa América de selecciones, en junio.
Viajes grupales: se mantendrán suspendidos en todo el territorio nacional los viajes grupales de egresados y egresadas, de jubilados y jubiladas, de estudio, para competencias deportivas no oficiales, de grupos turísticos y de grupos para la realización de actividades recreativas y sociales.
Personas de riesgo: los mayores de 60 años y aquellos que presenten enfermedades que pueden agravar un cuadro de coronavirus seguirán exceptuados de concurrir a sus lugares de trabajo. Es una de las medidas que rige para todo el país. Sobre este punto, desde el Gobierno aclaran: “Los trabajadores y las trabajadoras del sector privado que fueran dispensados o dispensadas del deber de asistencia al lugar de trabajo recibirán una compensación no remunerativa equivalente a su remuneración habitual, neta de aportes y contribuciones al Sistema de Seguridad Social. Los trabajadores y las trabajadoras, así como los empleadores y las empleadoras deberán continuar efectuando sobre la remuneración imponible habitual los aportes personales y las contribuciones patronales correspondientes a la Obra Social y al Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados”.
Cierre de fronteras: esta restricción rige hasta el 21 de mayo y está previsto extenderla en la próxima etapa del confinamiento.