Al menos ocho personas murieron en Nueva York y Nueva Jersey, a raíz de las inundaciones y destrozos que provocó el paso del huracán Ida por la ciudad. Según informes del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) y el alcalde Héctor Lora de Passaic, Nueva Jersey, entre las víctimas hay un niño de 2 años.
El estado de Nueva York declaró el estado de emergencia el jueves por la mañana, mientras la tormenta sobrevolaba y amenazaba con más tornados.
En redes sociales se viralizaron imágenes sobre lo ocurrido, donde se ve, entre otras cosas, enormes masas de agua ingresando con toda su furia a distintas estaciones del metro.
Según el Servicio Meteorológico Nacional estadounidense (NWS), es el primer estado de emergencia por inundaciones repentinas que se declara en la historia de la megalópolis, golpeada en octubre de 2012 por el huracán Sandy.
La lluvia comenzó a caer a las 21.30 y según varios vídeos publicados por el NWS las calles de Brooklyn y Queens estaban inundadas, haciendo imposible el tráfico. "No conduzca por las calles inundadas. No sabemos qué profundidad tiene y es muy peligroso. Dé media vuelta", instó el servicio meteorológico.
Las fuertes lluvias y los vientos también barrieron el condado de Westchester, al norte de Nueva York, y muchos sótanos de casas se inundaron en cuestión de minutos. De hecho, fotos obtenidas por la AFP muestran sótanos y plantas bajas de viviendas con al menos 50 centímetros de agua.
En tanto el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, declaró también el estado de emergencia.
Además de Nueva York y sus alrededores, se emitió una alerta de tornado en Filadelfia.
"Busquen refugio ahora. Los objetos que vuelan serán peligrosos para aquellos que son sorprendidos sin refugio. Muévanse a una planta más baja y permanezcan lejos de las ventanas", tuiteó de su lado la oficina de información de emergencias de la ciudad de Nueva York.
El presidente Joe Biden, por su parte, viajará el viernes a Luisiana, donde el huracán Ida, que tocó tierra el domingo, destruyó muchos edificios y dejó sin electricidad a más de un millón de hogares.