“Ah, esa fraseeeee”, suspira Nico Vázquez (46) cuando le mencionamos la foto del cartel que alguna vez posteó en IG y trasladaba la leyenda: “El verdadero éxito está de la puerta de casa para adentro”. Y el mismo tiempo lanza con una mirada que parece hacerlo viajar a su hogar de Benavídez, provincia de Buenos Aires.
–¿Qué pasa de especial ahí adentro, en su hogar de Benavídez? -le consultamos.
–Es el lugar donde más a salvo y mejor me siento –toma el guante sin dudar–. Ese cartel me lo regaló Juli, una nena que le peleó sin pausa a una enfermedad y ya no se encuentra en este plano. Ella, que siempre me escuchaba repetir la frase, un día me la enmarcó y obsequió".
–¿Y qué significado usted le da ahora?
–Significa un montón de cosas. Me recuerda, por ejemplo, que la vorágine te lleva a te preocupes o te engranes frente a cosas cotidianas y simples y te olvides de que la que pasaste fue de verdad una lunga. Lo miro y pienso: “No, pará, es por acá”. Pronto relajo, tranquilizo, respiro y recalculo. De verdad siento que mi casa es el lugar donde más feliz soy y más a salvo me encuentro: con mi pareja, con mis mascotas, con mis tiempos, ¡¡¡con Gime!!!”, redondea.
–Gimena Accardi (39), obvio.
–Ni lo dudes. Son casi dieciséis años juntos.
–¿Se acuerda de la imagen que posteó con el matrimonio inglés que llevaba medio siglo de relación?
–(Mueve la cabeza hacia arriba y abajo) Guau, qué tremenda. Obvio. Estábamos en Croacia, si no me equivoco. Viajamos bastante, es un gusto que nos damos. La mayor parte de lo que gano trabajando lo pongo en nuestro templo, la casa, y en viajar. Para nosotros viajar es crecer, reírnos, comer rico, hacer mucho el amor (porque acá andás más cansado, ¿viste? –risas–), estar de novios después de tantos años. Lo cierto es que nos asombró la escena de ellos desayunando frente a un ventanal. Cómo ese señor trataba a la señora que tenía enfrente y cómo ella lo trataba a él. ¿Sabés qué parecían?
–¿Qué?
–En medio de un rodaje, con el director a punto de gritar “¡Corten!”. Tanto me llamó la atención que me acerqué con mi inglés. Una cosa increíble, yo era el Kun Agüero. Por suerte intercedió Gime. Pronto contaron que llevaban cincuenta años juntos y aceptaron que les tomara una foto para subir a las redes sociales. Y ahí le mandé a Gimena: “Hagámonos una igual. No llevamos tanto tiempo juntos como ellos, pero proyectemos”.
Gime me puede. Yo le digo que es mágica, un hada. La siento mi complemento, mi equilibrio; es quien me ayuda a lograr mayor templanza. Parte de cómo yo soy ahora también se lo debo a ella. Hay mucho trabajo mío, pero también de haberla escuchado y observado. Yo aprendo de Gimena. Una mujer muy sabia"
–Y proyectaron, nomás...
–Es que aquella foto no hablaba de ellos ni de nosotros, sino del amor, era un reflejo del amor. Como cuando escucho: “Gime y vos, la pareja perfecta”… ¡No existe la pareja perfecta! Ella es perfecta para mí y yo soy perfecto para ella, porque entre ambos compartimos algo intenso. Pero quizá ni ella ni yo somos perfectos como parejas de otros. La pareja perfecta es lo que le sucede a uno con el otro. Y eso es el amor.
–¿Y cómo es Gimena?
–Me matás, porque me puede. Yo le digo que es mágica, un hada. La siento mi complemento, mi equilibrio; es quien me ayuda a lograr mayor templanza. Parte de cómo yo soy ahora también se lo debo a ella. Hay mucho trabajo mío, pero también de haberla escuchado y observado. Yo aprendo de Gimena. Una mujer muy sabia.
–¿Qué se requiere para justamente proyectar un destino de pareja como el del matrimonio inglés de Croacia?
–Tiene que haber algo importante, sólido, que lo sostenga, porque en medio de las relaciones aparecen momentos no tan buenos o la pasión se puede apagar un toque. A mí no me sucedió, pero es algo que puede ocurrir. ¿Y de aparecer una tentación? Si el amor es fuerte… Hoy escribí una frase para la obra de Gime (En otras palabras, que Accardi y Andrés Gil presentan en el Metropolitan): “¿Será que el amor lo cura todo?, ¿será que el amor es eterno?”.
–¿Y qué respondería usted hoy, justamente?
–Que hoy no podría responder. Sí, podría confesarte que una de las cosas más lindas que compartimos con Gimena son nuestras mañanas tomando mate en la cama. Nos–gus–ta–to–mar–lo–en–la–ca–ma. He tenido que cambiar reuniones, compromisos, entrenamientos, para no perdernos un momento tan importante del día, en el que te mirás, te reís, no le das tanta bolilla al celular. O que ella me espere para cenar “porque vos venís cansado del día”. Eso es espectacular. Y, lógico, acompañarse en las buenas y en las malas. A veces la presencia del otro en los momentos duros de la vida hace que el amor cobre mayor fortaleza.
¡No existe la pareja perfecta! Ella es perfecta para mí y yo soy perfecto para ella, porque entre ambos compartimos algo intenso. Pero quizá ni ella ni yo somos perfectos como parejas de otros. La pareja perfecta es lo que le sucede a uno con el otro. Y eso es el amor"
–¿Transitaron crisis?
–Crisis, no. Lo que le pasa a cualquier pareja, de no encontrarse tanto en algún momento, por el trabajo y los días complicados, quizá, pero algo grande, que me acuerde, no.
–¿Quién habla y quién se calla cuando discuten?
–Los dos somos Géminis, aunque con ascendentes distintos. En los entredichos yo, más negociador, Gime, más combativa, se engancha. Me la gano a través del humor, porque a mí se me pasa rápido. Insisto con chistes, y ella termina aflojando.
–¿Su casa, Gimena y el escenario son, en síntesis, como los tres grandes refugios actuales de su existencia?
–Sí, bien sumado el escenario. Yo en el teatro podría aparecer una hora y media antes, pero llego tres. Me gusta el silencio, ver entrar a mis compañeros. Nada me hace más feliz respecto a lo artístico –y mirá que amo el cine y amo las series– que el teatro. Ayer, charlando con Gime, me comentaba: “Nosotros tenemos muchas vidas en esta vida, porque somos médicos, somos policías; lloramos, reímos; sos mujer, soy hombre, soy una chica a la que le gustan las chicas, soy un chico que quiere ser chica… ¡Cuántos personajes somos!, ¡cuántas vidas vivimos!”, redondeaba con acierto frente a mí, alguien al que le cuesta definir qué es la actuación.
Fotos: Bruno Nogueira
Producción: Sofía Perez y Santía
Diseño y arte de portada: Gustavo Ramírez
Filmación y edición de videos: Candela Petech
Maquillaje: Verito Fioravanti (@verofioravanti)
Peinado: Vanesa Mascolo (@vanemascolook)
Asistente de fotografía: Ivan Maydana
Agradecemos a Bolivia, Ginebra y Oggi, a Vanesa Bafaro y al personal del Teatro Lola Membrives (Avenida Corrientes 1280)