En los tiempos modernos, la Navidad se ha convertido en una fiesta cada vez más secularizada, marcada por una temporada de buen humor y diversión familiar festiva, salpicada de tradiciones extraídas de diversas culturas.
Durante los primeros años del catolicismo, el nacimiento de Jesús no era la festividad más importante. Todas las miradas estaban puestas en la resurrección. Incluso, se fijaron diferentes fechas de nacimiento. En el Siglo III empezó a tomar más importancia este hecho y comenzaron las especulaciones de cuándo había nacido.
Lo cierto es que, hasta que el Papa Liberio no decretó el nacimiento de Jesús el día 25 de diciembre, en el año 354, antes se barajaban una serie de fechas distintas para una de las festividades más icónicas para grandes y chicos de todo el mundo.
Asimismo, el 25 de diciembre corresponde con el solsticio de invierno en el hemisferio norte, una celebración tomada por muchas culturas desde hace más de cuatro mil años. Durante ese día, en el hemisferio norte la luz le empieza a ganar a la oscuridad y a partir de ahí se celebra el nacimiento del sol. Ya que, cada día va aumentando la cantidad de luz solar que hay en el día y por eso es tan importante.
Otro aspecto que perdura hasta nuestros días corresponde con el árbol de navidad, el cual tiene una fuerte conexión con las raíces chamánicas, señalan diversos antropólogos. El pino, el abeto, el alerce, entre otros, son los típicos árboles de la navidad que no dejan de ser un “axis mundi”, o sea un eje del mundo chámanico.
La personificación de la Navidad
Respecto a las primeras personificaciones de la navidad, en el Siglo XIII surgió en Francia Père Noël, quien representaba todos los atributos y valores de la celebración. Además, en el siglo XV hay documentación de un "Father Christmas". Un personaje que proviene de las montañas y que representa, de alguna manera la cuestión chamánica de no polarizar tan radicalmente el bien y el mal. De hecho, ya en el Siglo XVIII y XIX, en las ilustraciones del Father Christmas, se puede ver como castiga a los niños malos y premia a los buenos.
El personaje era caracterizado como un hombre salvaje, con barba y vestido con pieles de animales. Era una representación del mundo natural que mostraba al espíritu del invierno, el solsticio y las plantas perennes, en algún punto de la historia se fue mezclando con San Nicolás, un santo cristiano del que se conoce muy poco.
San Nicolás fue muy popular durante la Edad Media, al punto de ser protagonista de muchas leyendas en las que ayuda a los niños y niñas. Se le atribuyen varios milagros y se comienza a mezclar con el recuerdo de las Saturnalias romanas y dioses solares.
En Estados Unidos, más precisamente en Nueva York, las primeras ilustraciones de Santa Claus moderno surgen en el siglo XIX. Esta ciudad tenía una gran colectividad de ciudadanos provenientes de lo que hoy se denomina Países Bajos, con mucha devoción por San Nicolás, patrono en esas tierras.
Por lo que, en Nueva York se empieza a mezclar este San Nicolás con personajes del invierno europeo pagano y varios empiezan a sintetizar como uno. En neerlandés se lo denomina como Sinterklaas, pero en Estados Unidos como no sabían nombrarlo bien, se deformó y de ahí proviene Santa Claus, mencionan expertos antropológicos americanos.
Un dibujante norteamericano de origen alemán, retomando la tradición del Belznickel bávaro, un poema de Clement Moore y tradiciones holandesas y nórdicas, creó a grandes rasgos la esencia estética del personaje.
En Europa durante el siglo XIX mayoritariamente se vestía de azul o marrón y el Père Noël de blanco, a causa de la nieve. Otro color importante es el verde, porque históricamente la figura inglesa vestía de esa tonalidad.
En la actualidad, Papá Noel o Santa Claus es un personaje central de la Navidad. No sólo es una historia que se le cuenta a los más chicos, sino que existe una industria detrás que lo ratifica como el protagonista de esta festividad: comerciales, películas, animaciones, decoraciones, etc.
Su traje rojo y blanco, su larga barba y pelo canoso, su aspecto físico, el trineo tirado por renos, no están sujetos a discusión, a pesar de que muchas veces no coincide con la cultura de los países que se encuentran en verano en épocas navideñas.