El presidente Vladimir Putin otorgó finalmente la ciudadanía rusa a la actriz y cantante Natalia Oreiro y a su hijo Merlín Atahualpa. La noticia fue comunicada por el propio Kremlin a través de un Boletín Oficial del gobierno, que comenzó a circular en redes sociales.
Natalia Oreiro en su última visita a Rusia había expresado en televisión su anhelo de ser considerada miembro de la ciudadanía, tras convertirse en un ícono del país, hecho que cuenta en su documental “Nasha Natasha”. "Me falta que Putin me dé el pasaporte", dijo la artista en el cable ruso, alegando que no existía otra extranjera más rusa que ella.
Tiempo después aclarando sus expresiones a RIA Novosti, confirmó que no tenía planeado mudarse del otro lado del mundo sino que la ciudadanía significaría para ella "honor desde el punto de vista simbólico" y una "manera de agradecer (al pueblo ruso) por todo el amor" que le dan.
El pedido formal de la ciudadanía lo tramitó en el año 2020, cuando presentó ante la embajada rusa los papeles suyos y del hijo en común con el cantante Ricardo Mollo. De concretarse el hecho, la actriz uruguaya que desde hace más de 10 años se encuentra radicada en Argentina, prometió al público ruso que volvería a las tierras que tanto amor le habían retribuido. Ahora le tocará a Oreiro cumplir su promesa a los fanáticos rusos.
Natalia Oreiro es tan ferviente admiradora de la sociedad, los costumbres y todo lo que rodea a Rusia que incluso cuando existía la duda en la Argentina sobre si inocular a la población con la vacuna Sputink V, ella fue una de las primeras personas conocidas en brindar su opinión sobre el tema. "Si hay que darse la vacuna, me doy la rusa, sin dudarlo", dijo segura Oreiro a la prensa argentina.