En la tarde del 25 de mayo la Dirección Distrital de Investigaciones de San Martín, anunció el fallecimiento del odontólogo Ricardo Barrera.
"EXTRACTO: para conocimiento Fecha se tomó conocimiento el fallecimiento del sr. RICARDO BARREDA, por causas naturales, quién se hallaba internado en el geriátrico DEL ROSARIO, sito en calle Arias NRO 2689 este medio, datos aportado por el director Daniel Otero", dice el escueto informe de la Subdirección José C. Paz de la DDI San Martín.
El odontólogo platense de 83 años había sido condenado a prisión perpetua por el asesinato de su esposa, Gladys McDonald (57), sus dos hijas Cecilia (26) y Adriana Barreda (24), y su suegra, Elena Arreche (86). El crímen -ocurrido en 1992- es recordado como uno de los más aberrantes de la historia argentina. Su última pareja, Berta André había fallecido en julio de 2015.
El comunicado indica que Barreda -quien cobraba una jubilación de ANSES desde hacía dos años- murió por causas naturales. En sus últimos años fue notable el deterioro físico y de la salud mental del femicida que desde hace tiempo ya no podía ni recordar a sus hijas debido al Alzheimer. Entonces, lo habían encontrado desnudo, delirando y pidiendo auxilio en el hotel donde residía. Estuvo en terapia intensiva en el hospital Eva Perón de San Martín donde le salvaron la vida.
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