Carlos Gorostiza era una de las últimas leyendas de las épocas doradas del teatro argentino. En 1988 recibió en Francia la Orden de las Artes y las Letras. Fue un artista renovador, autor también de guiones de cine, novelas y memorias.
Entre sus piezas más celebradas están "El pan de la locura", "El puente", "Los prójimos" y "El acompañamiento".
"Yo cuestionaba el teatro retórico y me quejaba de la falta de obras que hablaran de nuestros temas, con nuestro lenguaje ¿Por qué no hacemos una obra que transcurra en la calle, en una esquina?", declaró una vez, al recordar cómo inició una nueva era con sus compañeros del teatro La Máscara en la década de 1940.
A mediados de 1981, en plena dictadura, un grupo de autores y actores, entre ellos Gorostiza, dieron nacimiento al movimiento cultural Teatro Abierto para desafiar la censura. Se estrenaron obras originales en una sala pequeña, El Picadero, pero los grupos de choque de la dictadura lo incendiaron.
Empresarios teatrales de la célebre Avenida Corrientes se pusieron de acuerdo en ofrecer otra sala, el Tabarís, donde subieron a escena las novedosas obras, escritas y ensayadas en tiempo récord, con un impactante éxito de público.
Gorostiza fue también uno de los grandes emprendedores del Teatro Independiente. En 1983 fue el primer secretario (con rango de ministro) gubernamental de Cultura en la restauración de la democracia.
Buenos Aires (AFP)
Ensayo dirigido por el bailarín y coreógrafo argentino Maximiliano Guerra en el Teatro Colón, el 11 de marzo de 2015 en Buenos Aires (AFP - EMILIANO LASALVIA)