El reconocido actor Michael J. Fox, conocido por su papel de Marty McFly en Volver al futuro, estaba en un excelente momento de su carrera profesional hasta que en 1990 le diagnosticaron mal de Parkinson. Desde entonces, su vida cambió para siempre y si bien siguió con la actuación, se dedicó de lleno para llevar adelante su fundación para investigar y juntar fondos sobre dicha enfermedad.
El actor fue fotografiado esta semana mientras disfrutaba de sus vacaciones en Tulum, México, acompañado por Tracy Pollan, esposa del actor. En las imágenes se pudo ver al interprete junto a varias personas que lo ayudan para desplazarse en la playa, debido a la complicación que le trajo el parkinson.
Michael J. Fox cuenta cómo vive su larga lucha contra el Parkinson en su nuevo libro "No hay tiempo como el futuro"
'A través de la narración aparece el drama de la locura médica que Fox experimentó recientemente, que incluyó sus negociaciones diarias con la enfermedad de Parkinson y un problema de la médula espinal que requirió cirugía inmediata. Su desafío de aprender a caminar de nuevo y una caída devastadora que casi lo hizo abandonar su optimismo", indica su editor.
Hace un tiempo, Fox había descrito sus primeros años de sobriedad como "una pelea a navajazos en un armario". Es que cuando lo diagnosticaron de Parkinson reconoció haberse querido emborrachar hasta llegar a "un punto de indiferencia". En ese sentido dijo: "Tengo que cuidarme mucho de no violar los principios por los que llegué a estar sobrio. No diría que es una lucha: en este momento preferiría beber ácido de bateria a tomarme una cerveza".
Aquí comparte con los lectores una de sus grandes lecciones: "Uno aprende muy rápido lo que puede controlar y lo que no. La única respuesta es aceptarlo. Éstos son los principios que practico todos los días: la aceptación y la gratitud".