Tras su intento de suicidio, Maxi Guidici decidió ir hablar en persona a LAM sobre su severo cuadro de depresión y revelar los detalles que hicieron que haya llegado al punto de pensar que debía quitarse la vida para dejar de sufrir.
“Mi sueño siempre fue poner un hostel en la playa. Así que un día después de estar ocho años trabajando en una aseguradora en Córdoba vendí mi auto, vendí mi moto, vendí todo y me fui. Me puse el hostel en la playa y a los dos meses empezó la pandemia. Así que obviamente me fundí”, comenzó recordando, sobre su terrible experiencia en plena cuarentena del coronavirus en México.
“Estuve con varios argentinos varados para sostenerme un poco y bueno de ahí para recuperarme me animé a una aventura bastante peligrosa por así decirlo. Me fui a Estados Unidos y estuve cuatro meses trabajando. De a poco pude ir recuperando la plata que había perdido”, continuó diciendo angustiado, por las frustraciones que vivió años antes de ingresar a Gran Hermano.
Pero en el medio de este duro momento laboral, su familia tuvo que comunicarle a la distancia que su padre había fallecido. “Cuando me lo contaron no podía venir a la Argentina porque estabamos en plena pandemia, así que me quedé en México trabajando. Creo que me hubiera gustado poder estar cerca de mi familia para no pasar ese dolor tan solo”, explicó con lágrimas en sus ojos, al recordar que no pudo despedir a su padre.
“Unos meses después tuve que volver para hacer trámites en Córdoba y me encontré con la pandemia que resurgió de nuevo Argentina. Ahí fue donde decidí quedarme en mi casa natal, que es bastante grande y con la ayuda de mi mamá armar un hostel. La verdad es que eso nos ayudó un montón y en ese momento fue también que se me ocurrió probar entrar a Gran Hermano”, aseguró sobre el momento, en que su vida estaría a punto de dar un giro de 180 grados y volverse famoso.
"Al salir de la casa me encontré con otra realidad", explicó Maxi de Gran Hermano
“Siempre me gustó la comedia, me gustó el teatro, pero nunca lo veía como algo cercano. Si bien, la pase bien en la casa al salir me encontré con otra realidad. Noté la diferencia con los otros chicos, porque creo que la mayoría de ellos como que entraron más preparados a lo que podía pasar de entrada, por ejemplo, desde que alguien los represente y los maneje, hasta que les sepan decir dónde ir a pedir laburo”, dio a conocer sobre la diferencia de trato que hubo entre los personajes que se volvieron más populares y aquellos que pasaron a un segundo plano.
Por último, uniendo todas sus vivencias, el joven reconoció que sin dudas todo esto fue lo que llegó a afectar gravemente. “Yo salí y se me acercó un montón de gente. Muchos entonces me decían ‘ojo’, porque todo el que se te arrime son todos tránsfugas. Y ojo con esto y no te metas en esto otro. Todo era miedo y encima la primera experiencia que tuve con un representante ya no había sido buena, entonces como que no tenía nadie que me que me guíe. Y bueno, se me complicó desde un principio y ya me empecé a desesperar un poco y esa desesperación se transformó en una frustración enorme”, cerró Maxi de GH.