Martita Fort, la hija del mediático empresario Ricardo Fort, ya tiene en claro a qué dedicarse tras cumplir 18 y ser mayor de edad. En una entrevista que le concedió al segmento 'Herederos de Telefe Noticias', reveló que quiere desarrollar, primeramente, su faceta artística y luego abocarse al rubro comercial de la empresa que heredó de su padre.
Tanto ella como su hermano, Felipe, transitan por una dura etapa con el suicidio de Gustavo Martínez, su tutor, y debieron superar rápidamente el golpe para tener en claro las ideas en esta nueva etapa de su vida.
En ese marco, la periodista Gisela Busaniche le consultó: “¿En el futuro te gustaría ser famosa?”, a lo que Martita Fort afirmó: “Sí, estoy viendo por cuál rumbo ir, quiero hacer clases de actuación, ver cómo me va con eso, la gente me dijo que tengo futuro ahí, que puedo ser una buena actriz”.
Sueño profesional de Martita Fort
Asimismo, al igual que su multifacético padre, Marta aclaró que también está en sus planes aprender a cantar, para agregarle al lanzamiento de su carrera una arista más artística: “También me gusta el canto, pero primero me quiero formar, y si todo sale bien capaz me dedico a eso”.
Por otra parte, respecto a sus estudios universitarios, aclaró que entre sus planes está el interés de estudiar economía para, en el día de mañana, estar capacitada y tomar un rol protagónico en la fábrica de chocolates.
“Quiero ver cómo me va en la empresa, ya tengo 18 años y quiero saber manejar mi propia economía, no tengo el deseo de quedarme en mi casa todo el día. Sí o sí tengo que estar”, especificó.
Sobre esa línea, admitió que le gustaría expandir las fronteras de la empresa de los Fort: “Se me ocurren nuevos productos, quiero expandir la empresa, me llegaron comentarios que tenemos demanda en Europa y se necesita un cambio”.
Entre las modificaciones, la hija del 'Comandante' detalló que modificaría los mensajes que vienen como sorpresa en los chocolates Dos Corazones por las frases icónicas de su padre, tales como: “Miameeee”; “Basta, chicos”; “Mamá, ¡cortaste toda la looz!”; “¡Sacá la mano de ahí, caraj*!”; “Te vas a quedar electrificada, loca” y “Yo no manejo el rating, manejo un Rolls Royce”, entre otras.