Esta mañana Martín Bossi y Ricky Pashkus, reconocido director, maestro y coreógrafo, llegaron a New York para ultimar detalles de una negociación que traerá el “hitazo” de la cartelera teatral porteña 2020. Y así, como ilustran las imágenes, posaron juntos en el emblemático Time Square, adelantando que están a instantes de ser los dueños de los derechos de la exitosa Kinky Boots.
Ricky Pashkus y Florencia Masri, compradores de la franquicia musical, convocaron al actor para interpretar a Lola (Simón), el transexual que protagoniza una de las historias teatrales más taquilleras en Estados Unidos, Reino Unido, España y Australia.
¿De qué va el argumento? Kinky Boots está basada en un hecho real. Charlie Price, un hombre mediocre y sin muchas aspiraciones, hereda la fábrica de zapatos de su padre, en Northampton, Inglaterra. Al desinterés de Charlie por el producto, se suma la quiebra del establecimiento, lo que está a punto de obligarlo a despedir a sus quince trabajadores. Y será el encuentro casual con una cantante travesti –a quien salva de un ataque callejero– lo que abrirá un nuevo y esperanzador camino en el negocio. De ese vínculo surgirá la idea de fabricar calzado para transformistas y cualquier que se anime al erotismo. Los empleados, que al principio se negaban a cambiar los “patrones”, pronto se alinearán al exitoso vuelco de la compañía.
La pieza está escrita por el americano Harvey Fierstein, ganador de dos premios Tony como escritor y protagonista de Torch Song Trilogy, y por escribir la adaptación musical de La Cage aux Folles. Además, de ser reconocido como activista de los derechos de la comunidad LGTB. Y la música –letra y melodías– corrieron a cargo de la mismísima Cyndi Lauper. El formato fílmico se encuentra disponible en Netflix.