A 20 años del crimen de María Marta García Belsunce continúan apareciendo más pruebas que ponen en jaque a Nicolás Pachelo, el principal sospechoso del asesinato en el country de Pilar. El pasado lunes cuatro exvigiladores del barrio Carmel, a los cuales la defensa convocó como testigos por estar presentes en el lugar de los hechos el 27 de octubre de 2002, brindaron su versión de lo ocurrido.
Pero uno en particular, Víctor Hugo Contreras, se quebró ante los juces. El hombre que había sido asignado para vigilar de cerca a Pachelo en aquella época, debido a una serie de acusaciones de robo por parte de los vecinos del country, no lo custodió ya que el preciso día en que murió María Marta se disputaba uno de los partidos más importantes para su club.
“Yo ese trabajo lo hacía porque no me quedaba otra. Ese día se jugaba el Superclásico y lo único que me importaba era River Plate, no le presté mucha atención a Pachelo”, confesó muy nervioso el guardia que realizaba el turno de 9 a 19 horas.
“Infiero que no se veía la casa de Pachelo”, remarcó ante las autoridades sobre la locación en la que se encontraba cumpliendo sus funciones al momento del crimen. El hombre se había acercado a la galería de una de las casas cercanas a su puesto de vigilancia, pero que no le permitía tener una visión óptima del sospechoso.
Quien también tenía asignada esta tarea era la exmujer de Víctor, Inés Dávalos Cornejo. Es por esto que los vigiladores de la empresa Cazadores se referían a ellos como Romeo y Julieta. Sus actividades diarias eran monitoriar cada paso que realizaba Pachelo ya sea a pie, en bicicleta o en auto por el barrio, comunicándose a través de handies.
Lo único que pudo recordar a 20 años del fatídico hecho es que vio ingresar a Pachelo a la propiedad, aunque no pudo precisar con claridad el horario. “Recuerdo que tenía una camiseta de River Plate colgada y shorts”, detalló. Este dato por pequeño que parezca coincide con la versión de los últimos tres testigos que vieron a María Marta con vida a metros del acusado.
“Siempre digo la verdad, siempre, y más en un tema tan importante como este. Les digo lo que me acuerdo y no miento”, respondió ante las insistentes dudas de los jueces. Incluso admitió que tras el crimen y junto a otros vigiladores fue a “una reunión en Retiro con un abogado de la empresa Cazadores y fue por este caso, pero dejé en claro que iba a decir las cosas como tenían que ser”.
Por último, Víctor Hugo Contreras dejó asentado que no fue sobornado por Pachelo ni sus allegados: “No recibí plata de nadie ni nadie fue a mi casa, nada relacionado a Pachelo”.
