Marcelo Polino (59) es una de las personas más allegadas a Antonio Gasalla (82). A pesar de que este último no lo sepa por su enfermedad, su fiel amigo sigue estando en contacto permanente con su familia y se acerca siempre que tiene la oportunidad a verlo.
Es por eso, que al ser consultado por Ángel de Brito en LAM sobre el estado de salud del ex humorista, brindó detalles de un emotivo momento que vivió esta semana al visitarlo en su casa.
“Fui a darle un abrazo antes de irme a hacer la temporada y la verdad me encontré con un Antonio que su patología cada vez va más rápido. Su deterioro cognitivo en un mes y pico fue muy grande porque ya ni me conocía”, explicó Polino.
“No conoce a su hermano. No sabe que fue actor. Él por suerte está acompañado de un equipo de médicos y una familia que está presente siempre. Inclusive tiene un cuaderno y le hicimos escribir los nombres, fechas, como para que no pierda la escritura”, continuó detallando emocionado por haber visto a Gasalla en este estado.
“Pero le cuesta un montón eso también. Así que me fui con una tristeza y una pena de ahí. Me hice amigo de él por su cabeza, por su risa, por su humor. Nosotros durante 15 años hablamos todos los días por teléfono. Nos cagabamos de risa viendo la tele, él en su casa y yo en la mía, diciendo barbaridades de la gente y riéndonos. Y cuando íbamos a la casa escribíamos. Y ahora ver que está con una lapicera y preguntas, con Z o con S. Te juro que es durísimo”, recordó con tristeza por no contar más con el amigo que alguna vez tuvo.
Pero muy en el fondo Antonio Gasalla sigue teniendo en su corazón aquellos bellos recuerdos con sus grandes colegas de la televisión, que por momentos vuelven a salir a la luz como magia.
"A Mirta y Susana las reconoció", dijo Polino sobre Gasalla
“Yo me acuerdo cuando le llevé el Martín Fierro, se acuerdan que fui, que le mostramos el video del Martín Fierro. Él no reconocía que era el premio Martín Fierro, pero cuando vio una imagen de Mirtha y una de Susana dijo: ‘Mirtha, Susana’, y se le cayó una lágrima”, cerró desconsolado Polino.