La tormenta de nieve que se registra desde hace días en Madrid dejó a buena parte del país paralizado, el aeropuerto cerrado, automovilistas bloqueados y con temperaturas por debajo de los 15 grados bajo cero.
Sin embargo, el paso de la Tormenta Filomena no impidió que los madrileños salieran a disfrutar de la nieve y a tomar fotos que se transformaron en postales únicas que recorrieron el mundo.
La ciudad fue cubierta por un manto blanco de más de 30 centímetros de nieve. La situación provocó que tanto autos como colectivos quedaran varados en las calles madrileñas. Si bien trajo muchos problemas, habitantes y turistas amaron la nevada y tener las calles con tan poco tránsito en la ciudad.