La Justicia decidió separar de pabellón a Magdalena Espósito Valenti, la madre de Lucio Dupuy, y su pareja, Abigail Páez. Esta decisión se dió tras un intenso reclamo de la familia paterna del nene asesinado a sus 5 años.
“Fueron separadas el martes, pero solo de pabellón dentro del mismo complejo. Yo creo que deberían ser separadas de la cárcel, porque en algún momento se van a cruzar. Gracias a Dios sabemos que ya no están más juntas, y eso es una justicia más para Lucio”, reveló Ramón, el abuelo del niño asesinado.
Sobre cómo tomaron las mujeres esta medida, detallo: "Están haciendo una huelga de hambre porque no quieren ser separadas". "Quieren seguir estando juntas. Es una locura. Ningún detenido del mundo está preso con su pareja”, opinó tajante.
En este sentido, Ramón aseguró que estar juntas, aunque sea en prisión era el deseo de Magdalena y Abigail. “Esto no lo decimos nosotros, lo dicen los profesionales que evaluaron a estas asesinas, lo confirman los chats y lo reconfirman la forma en la que lo mataron. Lucio era un estorbo para ellas, impedía que fueran felices. Pero finalmente lograron ser felices, un año más, dentro de la cárcel, juntas”, contó con muchísimo dolor en diálogo con TN.
Cómo era la celda en la cual se encontraban Magdalena y Abigail
Según Ramón las acusadas por el crimen de Lucio Dupuy estaban en un "pabellón VIP". El abuelo del nene reveló que estaban en un sector muy tranquilo donde están las reclusas que son madres con sus hijos.
“Estaban ellas dos solas, custodiadas y salían al patio sin compañía. Tenían televisor, equipo de música, un placar lleno de ropa, hacían actividad al aire libre y tenían talleres. Todos estos son privilegios que muchos privados de la libertad no tienen, incluso habiendo cometido delitos menores. Estaban como en su propia casa, en una luna de miel”, relató con total indignación por las comodidades que las mujeres tenían.