Se cumplen 40 años de un día histórico, aquel domingo 22 de febrero de 1981 en el que una Bombonera repleta se rendía ante el debut de Diego Armando Maradona con la camiseta que más lo identificó y que más amó: la de Boca Juniors.
Alrededor de sesenta y cinco mil personas se dieron cita para ver a la promesa que llegaba desde Argentinos Juniors y quien, desde que se calzó la azul y oro, selló una historia de adoración a primera vista que el paso del tiempo jamás podrá borrar.
EL PRIMER CONTRATO
Su pase fue la novela del verano. Luego de muchas idas y vueltas –con River y Barcelona en medio de las negociaciones–, el naciente astro del fútbol mundial firmaba para los xeneizes. Fue el viernes 20 de febrero de 1981.
Aunque inicialmente se habló de una suma de 10 millones de dólares por el pase –cifra exorbitante para la época–, finalmente fue a préstamo por un año y medio. Esa misma noche hubo un partido de despedida con Argentinos Juniors, y Diego jugó un tiempo para cada equipo.
Maradona sufría una molestia muscular derivada de uno de sus últimos entrenamientos con el club de La Paternal, pero quiso jugar aunque fuera infiltrado. Así saltó al campo de la Bombonera dos días después de la firma, el domingo 22 de febrero de 1981, para su debut oficial frente a Talleres.
SUEÑO CUMPLIDO
“De Boca quiero contarles mis sueños. Soñé compartir una habitación con Carlitos Randazzo, conversar con Pernía, conocer La Candela. Me imagino el día del debut. Esa hinchada sensacional que conocí de pibe cuando mi viejo –que es un hincha fanático– me llevaba a la tribuna y que comprendí cuánta grandeza tenía el día que con Argentinos le hice cuatro goles en la cancha de Vélez. ¡Le hice cuatro goles a Boca y su hinchada me ovacionó!”, manifestó Diego antes de su llegada al club de sus amores.
22 DE FEBRERO DE 1981: AQUEL DÍA SOÑADO
Diego debutó oficialmente con la camiseta de Boca con un 4-1 sobre Talleres de Córdoba. Hizo dos goles, ambos de penal. Los otros dos fueron de otro crack, Miguel Brindisi. Esa tarde fue el puntapié inicial para que Boca se quedase con el Metropolitano de aquel año, en el que el astro jugó 28 encuentros y fue el goleador, con 17 envíos al fondo de la red. Fue el único título de Maradona en la Argentina. Jugó en Boca –en esa primera etapa, entre enero de 1981 y julio de 1982– un total de 40 partidos oficiales y convirtió 18 goles.
Después de la Copa del Mundo de España ’82 se incorporó al Barcelona. Luego pasaría por Napoli, Sevilla y Newell’s antes de volver en 1995 al club de la Ribera. En las tribunas fue amor a primera vista y desde entonces el número 10 y el nombre Diego Maradona son y serán sinónimos de Boca.
CLAUDIA, UN AMOR INCONDICIONAL
Diego y Claudia se conocieron en octubre de 1976, cuando él –junto a toda su familia– dejó Villa Fiorito para instalarse en Villa del Parque, en una casa situada en la calle Argerich. “Nosotros vivíamos al fondo y adelante estaba la familia Villafañe: don Coco, taxista y fanático de Argentinos, doña Pochi, ama de casa, y... la Claudia”, contó Maradona sobre cómo conoció a su futura esposa.
“Nos empezamos a mirar desde el primer día, cuando me instalé ahí. Ella me miraba por la ventana cada vez que yo salía y yo me hacía el boludo, pero siempre la relojeaba. Eso sí: recién me le animé casi ocho meses después. Exactamente el 28 de junio de 1977”, explicó el Diez acerca de su historia de amor con la mujer de su vida, con quien tuvo a Dalma y a Gianinna.
Ese sábado de otoño, el club Parque organizaba un baile. Claudia fue acompañada por su madre y él por sus amigos. Los dos sabían íntimamente que ése era EL día. Y lo fue.
Fotos: Archivo Grupo Atlántida.
Búsqueda de Archivo: Mónica Banyik.