Los trabajos de remoción comenzaron el sábado por la mañana. Lo que quedó del helicóptero que se estrelló el viernes pasado y le costó la vida al banquero Jorge Brito y al piloto Santiago Beauden fue extraído del río Juramento.
Fue un operativo conjunto entre la Policía de Salta, el Ejército Argentino y la Dirección Provincial de Vialidad. Comenzó a las 6 de la mañana, según informó el ministro de Seguridad provincial, Juan Manuel Pulleiro.
Tras un trabajo de más de seis horas, el equipo especializado logró extraer del lecho del río los impresionantes materiales retorcidos de lo que fue la aeronave en la cual se transportaba el empresario fallecido.
El material sacado del río Juramento fue trasladado por la tarde al taller aeronáutico de los Hangares de Aviación Civil del Gobierno de Salta, en el aeropuerto internacional de la capital provincial, Martín Miguel de Güemes.
La comisión de accidentología de la junta de Seguridad en el Transporte, dependiente del Ministerio de Transporte de la Nación, seguirá con las tareas de peritaje destinadas a establecer las causas del siniestro.
Para poder sacar la nave del lecho del río debieron cerrarse las compuertas del dique Cabra Corral para disminuir el caudal de agua. Si bien éste se encontraba bajo, su reducción facilitó las tareas de remoción, que incluyeron el empleo de maquinaria pesada.
EL INFORME DE LAS PERICIAS
El primer reporte de la comisión de especialistas en accidentología de la Junta de Seguridad en el Transporte (JST) confirmó que la causa de la caída del helicóptero del empresario fue el impacto con los cables tensores de la tirolesa que funciona a unos 75 kilómetros de la capital salteña.
“En un vuelo de aviación general (ejecutiva), durante la fase crucero entre dos laderas de cerros, el helicóptero impactó con cables tensores de una tirolesa. Como consecuencia la aeronave se precipitó a tierra resultando destruida. Ambos ocupantes fallecieron”, dice el primer informe de las pericias de la JST.
Además, establece que el lugar del accidente es el lecho del río Juramento, en la localidad de Coronel Moldes, y que se trataba de un vuelo privado, que partió de finca Las Costas –residencia oficial del gobernador, Gustavo Sáenz– con destino a la localidad de Joaquín V. González.