El hundimiento del submarino Ara San Juan conmocionó a todo el país el 15 de noviembre del 2017. Si bien la jueza federal que lleva el caso, Marta Yañez, investiga el hecho aún no ha dado la orden de peritar las más de 70 mil imágenes y videos que proporcionó la empresa Ocean Infinity en el 2018.
El abogado auditor, Daniel Méndez, detalló una serie de posibles acontecimientos que provocaron el hundimiento. Sus probabilidades se basan en diferentes trabajos técnicos realizados por especialistas destacados.
El portal Infobae tuvo acceso a su listado en el que el comodoro menciona que las hipótesis más probables del siniestro tienen relación con las acusaciones vertidas contra 8 oficiales de la Armada Argentina. Todos ellos se enfrentan, actualmente, al veredicto del Consejo General de Guerra.
Según explica son “dos informes periciales rendidos en este expediente por parte de los capitanes de navío Gerardo Bellino y Arturo Guillermo Marfort, respectivamente y accesoriamente el documento presentado -luego de un año de análisis y estudio de los antecedentes del siniestro - al ministro de Defensa por la Comisión de Expertos integrada por los Contraalmirantes (RE) Trama y Kenny, y por el capitán de navío (R.E.) Bergallo”.
Si bien las hipótesis en las que se basa el abogado auditor son 5, estas serían algunas de las razones de naufragio del Ara San Juan. “Se encontraba pendiente la prueba hidráulica del sistema de tubería de refrigeración. Esta novedad, y la falta de carenado -reparación del casco- que había excedido el plazo normado de 18 meses, hizo que se dispusiera la limitación en la profundidad de operación a 100 metros (en vez de 300). A la fecha de la zarpada del 24 de octubre de 2017 persistían novedades técnicas que afectaban las condiciones de seguridad de la navegación”.
Méndez sumó: “El submarino carecía de la pirotecnia necesaria para ser lanzada desde la profundidad ante un eventual siniestro. Tampoco funcionaba el eyector de señales de popa, encontrándose activo sólo el de proa”.
Además, detalla que “los sucesos que siguen a la avería inicial y que se desencadenan en la entrada en colapso y posterior implosión y hundimiento del submarino resultan deducciones o hipótesis que, pese a que han sido edificadas en base a la mayor rigurosidad técnica y científica, no permiten sostener con certeza que es lo que aconteció a bordo del submarino luego de su pérdida de contacto”.
“Una vez verificada la pérdida de control del plano de inmersión, el submarino ARA San Juan cayó a una profundidad superior a la de colapso del submarino (600 metros). Superado éste límite, se produjeron dos implosiones, las cuales fueran registradas por el CTBTO y el buque descendió hasta el fondo marino, aproximadamente a 942m”, completa el comodoro.