El 15 de octubre se celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales. Fue declarado por la ONU en 2007 y este año ellas se hacen escuchar a través de una campaña de la Red que las agrupa.
“Mi profesión me exige dedicarme a las necesidades diarias de la humanidad. Es un privilegio y una enorme responsabilidad”, afirma Beatriz Pilu Giraudo, titular honoraria de Aapresid (Asociación Argentina de Productores de Siembra Directa), tras haber sido la primera mujer en presidir la institución.
Conoce la realidad local, pero también sabe lo que ocurre en otras partes, ya que viajó a países como India para enseñar el efectivo sistema de siembra directa que se aplica en Argentina. “Hay un movimiento mundial que tiene que ver con la instalación de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Está logrando un avance fenomenal en lo que se refiere a equidad. Aunque, soy sincera, para mí la verdadera equidad sería que cada mujer en nuestro país y en el mundo tuviera la oportunidad de elegir qué hacer”, declara.
Las desigualdades que dejan en desventaja a la mujer rural
El campo le resulta familiar: es quinta generación de productores y no dudó en estudiar agronomía. “Este rubro trabaja en equipo permanentemente y las mujeres tendemos redes extensas, funcionamos como desatanudos, promovemos dialogar”, afirma. Y enseguida aporta un dato que la llena de orgullo: “¿Sabían que las mujeres rurales somos un tercio de la población global? Somos muchas. Con diferentes roles y territorialidad, sólo nos falta visibilidad”. A ese dato, ONU Mujeres agrega que constituyen el 43% de la mano de obra agrícola.
En la misma línea de Giraudo, la organización destaca la capacidad de las mujeres rurales para garantizar la seguridad alimentaria de sus comunidades, generar resiliencia ante el clima y fortalecer las economías.
Desde la organización destacaron la desigualdad en leyes y normas sociales que las sitúan "muy por detrás de las mujeres urbanas y los hombres". Conscientes de estas desigualdades, desde la Red de Mujeres Rurales lanzaron la campaña Voces Rurales. Allí se reúnen diferentes miradas e identidades que forman la red y se evidencian no sólo la multiplicidad de realidades, sino también la importancia del trabajo común para alcanzar objetivos que beneficien a todos.
“A través de la campaña Voces Rurales buscamos transmitir la diversidad de vivencias, culturas y realidades de las mujeres rurales. Decidimos hacerlo desde la voz como único recurso, para que invite a imaginarnos ese entorno, ese lugar, dejando que las tonadas y entonaciones nos trasladen a esos mundos y nos transmitan el verdadero sentir de las mujeres”, cuenta Yamile Niclis desde la Red Mujeres Rurales.
"Nos parece fundamental visibilizar el trabajo que realizan las mujeres rurales, el
valor diferencial que aportan a su labor y la increíble capacidad de apoyo,
articulación y solidaridad que las moviliza", señaló Paula Narváez, representante de ONU Mujeres Argentina. Y agregó: "Creemos que esta Red debe fortalecerse y ser un impulso para que más mujeres estén en puestos de liderazgo y toma de decisiones a la hora de diseñar leyes, estrategias, políticas y programas vinculados a la ruralidad, la tierra y el cuidado ambiental".
Según la ONU, "las mujeres y las niñas están en desventaja en esta pandemia, un problema que se agrava más aún en las zonas rurales. Las mujeres rurales ya enfrentaban batallas previas específicas en su vida diaria, a pesar de sus roles clave en la agricultura, el suministro alimentario y la nutrición. Ahora, desde el Covid-19 y las necesidades de salud únicas en áreas remotas, les es menos probable tener acceso a servicios de salud de calidad, medicamentos esenciales y vacunas".
En el ámbito local y a título personal, Pilu Giraudo comparte un sueño que muchas mujeres rurales comparten: “Que todos los argentinos sintamos el orgullo que significa ser un país agroalimentario, con sistemas de producción que atiendan la seguridad alimentaria y el cambio climático”.