"La falla humana que más me gustaría corregir es la agresión", decía en 2015 uno de los científicos más reconocidos del último siglo. Entonces, Stephen Hawking (1942-2018) ya había difundido sus principales ideas respecto a la inteligencia artificial, la vida en otros planetas, el potencial (y el peligro) de la manipulación genética y diversas teorías en física, entre ellas la de los agujeros negros, que le valió un gran reconocimiento.
Interesado tanto en los inmensos e imperceptibles movimientos del Universo como en los pequeños –aunque no menos relevantes– desarrollos de la microbiología, siempre prestó atención a la Humanidad y manifestó su preocupación por el desarrollo de la sociedad. "(La Humanidad) puede haber tenido una ventaja de supervivencia en los días de las cavernas, para obtener más comida, territorio o pareja con quien reproducirse, pero ahora amenaza con destruirnos a todos", declaró en una entrevista con The Independent en 2015.
Estudió en la Universidad de Oxford. Le diagnosticaron esclerosis lateral cuando tenía 21 años y desafió el pronóstico médico según el cual sólo viviría pocos años más. Formó parte de entidades científicas como la Royal Society y fue profesor de Física Gravitacional en la Universidad de Cambridge.
Aunque la enfermedad degenerativa fue consumiendo sus habilidades físicas, no tuvo impacto sobre su desarrollo mental. Fue autor de una de las teorías más lúcidas en relación a los agujeros negros y el primer científico en convertir un libro de divulgación, Breve historia del tiempo, en best seller.
Hacia el final de su vida sólo podía mover los ojos y un dedo, lo que le bastaba para compartir sus ideas y teorías. Hawking realizó importantes especulaciones respecto al futuro del mundo y la Humanidad. Éstas son algunas de las sentencias que pasaron inadvertidas cuando las expresó adelantándose a su tiempo, y que cada vez adquieren más vigencia:
Manipulación genética
En Brief answers to the big questions, el físico pronosticó que las técnicas podrían dar lugar a "una raza de seres autodiseñados que mejore a un ritmo cada vez mayor mientras aquellos que no pueden acceder a esta tecnología estén condenados al fracaso".
Inteligencia artificial
En 2017 Hawking reveló en una entrevista con la revista Wired su temor a que los avances en este campo derivaran en "una nueva forma de vida que superará a los humanos". Lejos de pararse a uno u otro lado de la grieta, y consciente de que son sólo herramientas que pueden usarse de diversos modos, decía que la IA podía ser "lo mejor o lo peor que haya conocido la Humanidad".
Exploración espacial
El físico sostenía que buscar la expansión a otros mundos aparte de la Tierra era clave para la supervivencia de la Humanidad. Sostenía que el hombre debía colonizar otros sitios. “Difundirnos puede ser lo único que nos salve de nosotros mismos. Estoy convencido de que los humanos deben dejar la Tierra", aseguró en un discurso.
Cambio climático
Sus preocupaciones en esta área se vieron intensificadas por la llegada de Donald Trump al poder. Entonces, en 2016, se expresó al respecto ante la decisión del presidente norteamericano de retirarse del Acuerdo de París. "La acción de Trump podría llevar a la Tierra al borde, para convertirse en Venus, con una temperatura de 250°C y lloviendo ácido sulfúrico".
Peligro viral
Aunque todo llevaba a pensar que la carrera armamentista y el peligro de los avances nucleares serían la principal amenaza contra la Humanidad, el científico inglés tenía muy claro que la clave está en la misma Humanidad. "Con el cambio climático, los retrasos en los ataques de asteroides, las epidemias y el crecimiento de la población, nuestro propio planeta es cada vez más precario", sostenía. Ya en 2001 había manifestado que podría pasar que "accidental o voluntariamente se cree un virus que destruya a la raza humana".