En una jornada colmada de emoción, reencuentros y degustaciones polacas, Aleksandra Piątkowska, la embajadora de la República de Polonia, brindó un emotivo discurso ante la atenta mirada de diversas figuras políticas, diplomáticas e internacionales.
“Hoy nos reunimos para celebrar la constitución del 3 de mayo de 1791. Su promulgación en el siglo XVIII fue un gran acontecimiento porque abrió el camino hacía cambios significativos y procesos democráticos en Polonia. Pero también fue un símbolo de la libertad y los derechos de los ciudadanos durante los tiempos oscuros de nuestra historia…”
Hizo una breve pausa, colmada de expectativa, y prosiguió: “Fue cuando desaparecimos del mapa de Europa por 123 años. Durante la segunda guerra mundial y el tiempo que duró el comunismo, estuvo prohibido celebrar éste día e incluso mencionar ésta constitución. Por eso, estamos contentos de poder festejar anualmente este símbolo de la libertad y de los derechos humanos”.
Acompañando sus palabras, y el clima de celebración reinante en la embajada de Palermo Chico, las autoridades polacas realizaron un brindis –con copas de champagne y vasitos de vodka– con todos los asistentes del evento.
Fotos: Fabián Uset