Un mediodía distinto en la Residencia del embajador de Portugal, José Frederico Ludovice. Falta poco para que termine su misión en el país y este 10 de junio se celebró la Fiesta de Portugal, un doble motivo para compartir sus costumbres con amigos y personalidades de la diplomacia. Así, el embajador y su mujer recibieron a distintos referentes con cálidos saludos y un ágape que incluyó: empanaditas, feijoada de carne, buñuelos de bacalao, rissóis de camarón y canapés de salmón.
"Es con mucha alegría que tenemos el gran placer de recibirlos hoy para celebrar el día de Portugal y el poeta de Luís de Camões, de quien se conmemoran este año los 500 años de su nacimiento y de las comunidades portuguesas. Agradezco desde luego a todo nuestro equipo que ha contribuido para celebrar este evento", dijo el embajador luego de entonar el Himno Nacional argentino y el portugués.
Y continuó: "Hoy celebramos la identidad nacional de nuestro país que acaba de celebrar en abril los 50 años de la revolución de los claveles. Esa fecha es inolvidable y representa el día en que recuperamos la libertad y la democracia después de 48 años de una dictadura corporativa que nos dejó una triste herencia de pobreza y de atraso desde el punto de vista humano, social y económico. Hoy Portugal es una nación moderna, desarrollada, segura y abierta al mundo, que recibe a muchos ciudadanos de todos los continentes a quienes le gustan visitar o residir en nuestro país y donde se sienten bien compartiendo nuestro modo de vida y nuestra forma de ser".
Ludovice dio su discurso ante la mirada atenta de distinguidas personalidades de las relaciones internacionales como: Duška Paravić, embajadora de Croacia, Lilia Eugenia Rossbach Suárez, embajadora de México, Hiroshi Yamauchi, embajador de Japón, Fares Yassir, embajador de Marruecos, Johnny Ibrahim, embajador del Líbano, Amador Sánchez Rico, embajador de la Unión Europea, Mohamed Ali Ben Abid, embajador de la República Tunecina, Hussein Mohammad Abdulfatah Alassiri, embajador de Arabia Saudita, Ginette Campos Rojas, embajadora de Costa Rica, Bernd Scholtz, embajador adjunto de Países Bajos, Karl Dhaene, embajador de Bélgica, Carlos Enciso, embajador de Uruguay y Julio Glinternick Bitelli, embajador de Brasil.
También entre los presentes se encontraba Pablo Garzonio, Subsecretario de Relaciones Internacionales y Cooperación Institucional de la Legislatura Porteña, el empresario Juan Martín Bulgheroni, la modelo portuguesa Carmen Yazalde y el relacionista diplomático Ariel Blufstein.
Sobre la relación entre Argentina y Portugal
En medio del cocktail, el embajador aprovechó para destacar la relación de estrecha colaboración que existe entre ambos países. "La relación hermana entre Portugal y Argentina es histórica, fraterna y muy antigua. Está fuertemente anclada a la presencia de una representativa comunidad, de cerca de unos 200 mil portugueses y sus descendientes que se establecieron en estas tierras en busca de mejor vida y, por ende, ayudaron a fundar y a desarrollar este gran país", dijo.
Y en tiempos de despedida, aprovechó para hacer un balance de su misión. "En los últimos tres años, hubo once visitas institucionales bilaterales de miembros de gobierno y jefes de Estado. En los últimos meses tuvimos la realización de actos electorales de los dos países que nos marcaron un cambio del rumbo político en el marco de un proceso de alternancia política, normalidad democrática y seguimos apostando en estrechar aún más los vínculos que nos unen", aseguró para luego destacar la presencia de Lisboa en la Feria Internacional del libro en Buenos Aires y cómo eso fomentó el intercambio cultural entre ambos países.
Y sumó: "Agradecemos el muy significativo gesto del gobierno de la Ciudad de dar el nombre del poeta Fernando Pessoa a un rincón del parque 3 de febrero".
Una despedida a la medida de Jorge Luis Borges
Para finalizar, el embajador Ludovice citó a unos de los grandes de la literatura argentina, Jorge Luis Borges, y destacó la calidez con que fue recibido en el país.
"Por último quiero manifestar, en el momento en que se acerca el final de mi misión en Argentina, mi cariño y proximidad con el pueblo argentino, que se refleja en la cantidad de amigos de distintos cuadrantes sociales y políticos que Isabel y yo fuimos haciendo a lo largo de casi cuatro años. Acá nunca me sentí extranjero", dijo.
Y concluyó: "Siempre recurrimos a Borges en todas las ocasiones y en un ensayo llamado "Nuestro pobre individualismo", el escritor afirma que para los argentinos la amistad es una pasión o por la menos es una relación social casi tan importante como la familia. Por eso, la facilidad de relacionarse de forma profunda permitirá que la memoria de los rostros de tantos amigos argentinos perdure para siempre en nuestros corazones".
Quiénes dijeron presente
Fotos: Alejandro Carra.