La muerte de Jorge Lanata fue un duro golpe para toda la familia y los seres queridos del periodista. Es por esto que, a una semana de conocerse la triste noticia, Sara Stewart Brown, su exmujer y madre de Lola Lanata, decidió hacer un descargo en sus redes sociales.
"Hace días quiero escribir algo y no me sale nada. O más bien me sale todo. Cada cosa que escribo me parece poco o que no le hace justicia, especialmente porque él tan bueno con las palabras y yo tan disléxica", comenzó escribiendo Sara en su cuenta de X.
Y sumó: "Lanata tuvo mil vidas y tuve el privilegio de ser testigo de algunas de ellas. Así que voy a arrancar un hilo para ir dejando al azar, mis recortes personalísimos y desordenados, sepan disculpar la desprolijidad, son días de revolver, leerlo, mirarlo y sentirlo mucho más".
En otro mensaje, la exmujer del periodista detalló: "Fuimos mil cosas, amigos, amantes, pareja, amigos, nos embarcamos en cada delirio y vivimos dramones. La vida cerca de Lanata siempre fue un trampolín ida y vuelta entre el disparate y la adrenalina, mil veces mi maestro, a veces su enfermera, fuimos esposos, después ex, pero amigos siempre amigos y confidentes".
"Y nos puteamos, como corresponde, un millón de veces, siempre de Ud. Nos separamos dos veces, la primera duró poco, yo había logrado cultivar con éxito cierto perfil bajísimo, pero la separación fue muy pública en plena época de la ruta del dinero", recordó Sara.
"Lanata encendiendo una estrellita para Lola en París año nuevo 2008. Y Lanata sobre la muerte y las estrellas en su biografía by Luis Majul", comentó Sara junto a dos postales que compartió en su cuenta de X.
Además, precisó sobre una carta que mostró en una imagen: "Esto me lo escribió cuando finalmente encontré a Mercedes, mi mamá biológica, él me había ayudado en esa misión. No puedo creer que no se lo mostré cuando una vida después supimos que él también era adoptado. Daniela era el nombre que yo tenía en mi partida de nacimiento original". La carta estaba firmada por Jorge Lanata el 28 de octubre de 1997.
"Esta foto me encanta porque ya estaba cocinadísima nuestra separación definitiva a los pocos días que se vaya a vivir a Miami. Y así y todo, felices, con proyectos propios y bancando al otro", expresó conmocionada, recordando su vida con Lanata.
"Lo bueno cuando te separás y seguís queriendo bien es que perdés la cotidianidad que saca a flor de piel las cosas que te irritan del otro, y si además hiciste un amigo, un compañero y te entendés, podes cultivar una relación inquebrantable", afirmó Kiwita.
Rápidamente, comentó: "Desde que me separé era una relación bastante idílica. Discutíamos poco, sólo teníamos dos o tres puntos en que nos sacábamos chispas, algún que otro desacuerdo sobre la educación de Lola, mi impuntualidad le daba malhumor".
"Y después estaba Twitter, sí, la última discusión picante que recuerdo fue culpa de Uds, él no entendía el rol de esta red social, la subestimaba y yo no entendía, porque para mí, paradójicamente él es el espíritu más tuitero que conocí", concluyó Sara.