Esta semana se hizo viral un video en el que se ve a una señora atacar a un vendedor de huevos que se encontraba en una esquina del barrio porteño de Villa Luro. La agresión generó la perdida total de la mercadería, más de 30 maples, y que la madre del vendedor terminara con heridas.
Sergio, el vendedor de huevos, tiene 45 años y aunque trabaja hace más de cuatro en esa esquina, es la primera vez que vive una situación así de violenta. En dialogó con Revista GENTE, cuenta la historia detrás del video, revelando que el momento de agresión que vivió no fue un episodio aislado, sino que los problemas con esa señora venían desde hace meses, con una seguidilla de amenazas.
-¿La conocías a la señora que te agredió o apareció de la nada?
-El problema con ella viene desde hace varios meses. Vive a pocos metros de mi casa hace muchos años. Yo siempre supe que era muy intensa, muy rompehuevos. El destino quiso que los termine rompiendo de verdad.
Las amenazas de parte de la vecina comenzaron luego de una insólita situación: “Hace algunos meses ella se acercó a la esquina donde yo trabajo vendiendo huevos, pidiéndome información de otro vecino de la misma cuadra. Quería saber a qué hora se iba, cuándo y con quiénes vivía. A lo cual yo le dije que no tenía idea, de la mejor forma posible”.
Al ser un vendedor de la calle, Sergio suele dialogar a diario con cientos de vecinos, muchos de los cuales han llegado a ser clientes habituales. “En muchas oportunidades ella me pudo haber visto charlando con ese vecino, por lo que habrá imaginado que tenía información. Como le dije que no, se fue enojada, pero volvió en varios momentos del día a insistir con lo mismo”, explica.
“A la noche, cuando estaba por irme, directamente me dijo: ‘Ya vas a ver, te queda poco’. Realmente no sé qué película se hizo, pero desde ese día, mi vida se convirtió en un infierno. Comenzó a pasar casi a diario a gritarme cosas: puto, forro, loquito, enfermito. A veces llegó a tirarme bolsas de basura o piedras de noche”, revela el vendedor de huevos sobre la polémica vecina.
Cómo fue el día del video viral: “Me dio vergüenza explicar que me agredían”
“El día del video fue así”, comienza diciendo Sergio, que asegura que nunca imagin<ó que esta situación se convertiría en un viral y estaría en boca de todos. “Luego de verla pasar varias veces, en un momento se acerca y me dice: '¿ustedes por qué siguen acá? Ustedes no pueden estar acá. Sacame todo porque yo te voy a romper todo'”, relata el vendedor, quien ante esas palabras cuenta que solo atinó a responder “váyase señora”.
En medio del griterío en la esquina de Villa Luro, Sergio vivió una situación inédita en sus 45 años: “En el medio hubo una situación confusa, de otra persona en la calle que ve que yo le grito 'váyase señora' y cree que yo la estoy agrediendo, y le explico 'me quiere romper los huevos'. Te juro que me dio vergüenza tener que explicarle”.
“Yo solamente la empujo cuando tira los primeros maples y ahí varios vecinos intervienen diciéndole que se haga cargo, que dejó tirada a mi mamá, que es la de negro que se ve abajo. Yo traté agarrarla, pero se me escapó, tiró los demás maples y se terminó yendo”, completa Sergio, en línea con la escena que se ve en el video viral.
La verdadera preocupación de Sergio, el vendedor, más allá de la mercadería perdida
Luego de que la vecina se vaya, Sergio inmediatamente llamó al 911, no sólo para que vaya la Policía y así hacer la denuncia, sino también para que el SAME atendiera a su mamá.
“Mi mamá, que tiene 80 años y suele ayudarme algunos días en la venta, estaba ese día y terminó muy golpeada, tanto en su cadera, como el brazo derecho y la cara por los maples de huevo que le cayeron encima. Estuvo casi 15 días postrada por los golpes. Se salvó de no quebrarse, dijeron los médicos. Fue 6 veces al hospital después de esa situación. En algún punto yo me alegro de que ella esté bien, porque los maples, bueno, son cosas materiales. La vida es lo primero”, cuenta Sergio.
Con la denuncia se inició una causa judicial, en la que la vecina está imputada por el delito de Daños y Lesiones, tanto hacia Sergio como hacia su madre. Aunque desde la fiscalía le informaron que la vecina no quiso declarar y pidió ir a una mediación, en estos días ha vuelto a pasar frente a la esquina a gritarle insultos.
-¿Cómo hiciste para seguir trabajando luego de perder toda la mercadería? ¿Pediste plata prestada o tenías ahorros?
-Me prestó plata un amigo de toda la vida. Y bueno, la estoy devolviendo de a poco. Esto fue un perjuicio enorme para mí, fueron casi 200 mil pesos. Eran cerca de 30-36 maples. Yo tengo 45 años, no tengo otro trabajo, hago esto. Sé trabajar y hago esto que es lo único que se hacer, vender, trabajar. Hoy estoy luchándola para seguir adelante.
Sergio contó que trabajó toda la vida en las ventas y el comercio. Antes de ser vendedor de huevo en esa esquina trabajó en su propio kiosco/almacén, pero se fundió entre 2018 y 2019 y no consiguió que lo vuelvan a contratar: “Tener 45 años te complica para que te tomen de vuelta. Pero dentro de todo, con esfuerzo, logro vivir. Le pongo de 9 a 21 y no importa si hace frío, sol, lluvia, estoy. Eso no se negocia. Estoy agradecido a mis clientes por la fidelidad y el apoyo”.
-En las redes mucha gente pedía tu CBU para ayudarte. ¿Esos gestos solidarios ocurrieron?
-Aunque hubo muchísimas muestras de solidaridad y afecto, no quiero dar mis datos, no sé si está bien o mal. Yo sé que tarde o temprano la señora va a tener que pagar por lo que hizo. Estoy convencido que esta vez, al menos por esto, que es insignificante al lado de cosas muchos más graves, va a haber Justicia y ella va a pagar no solo los maples sino las lesiones a mi madre.
Cómo es una jornada de trabajo de un vendedor de huevos
Con una vida dedicada al comercio, Sergio se muestra orgulloso de sus talentos en las ventas y asegura: “La atención al cliente me encanta. Nací para atender al cliente. Aunque alguno te saca de quicio, nací para esto”.
-¿Podes vivir de la venta de huevos o tenes otros trabajos?
-Mi jornada es de 9 a 21. En una buena jornada de laburo vendo alrededor de 100 maples, que me dejan cada uno 120 pesos. Así que hago alrededor de 12 mil pesos. Estoy agradecido de mis clientes, me dan trabajo. Actualmente me sostengo principalmente con este laburo. Hago a veces trabajo de pintura, si no me queda muy lejos y si la jornada está tranquila. Me escapo un rato cuando no es hora pico y hago eso. Pero ponele que salen laburos así una vez por mes.
