En las últimas horas trascendió que, la reina Isabel II tomó una determinación histórica: le sacó los cargos honoríficos a la cabeza de regimientos militares y asociaciones benéficas al príncipe Andrés mientras dure el juicio en los Estados Unidos por abuso sexual en el que se encuentra acusado.
La noticia la dio a conocer el propio Palacio de Buckingham, a través de un escueto comunicado publicado en las redes sociales. “El duque de York seguirá sin desempeñar ninguna función pública y se defenderá en este caso en calidad de ciudadano privado”, precisa el comunicado.
El comunicado completo
"Con el aval y consentimiento de la reina Isabel II, los cargos honoríficos a la cabeza de regimientos militares y asociaciones benéficas del duque de York han sido devueltos a la reina", reza el primer párrafo del comunicado.
Y agregó: “El duque de York seguirá sin desempeñar ninguna función pública y se defenderá en este caso en calidad de ciudadano privado”, precisó el palacio, con el aval de la monarca, en el texto que se difundió.
La decisión se produce horas después de que más de 150 veteranos militares le escribieran una carta abierta a la Reina para pedirle que despojara a Andrés de sus títulos militares y honorarios en medio de lo que describieron como un sentimiento de “malestar e ira”, informó The Guardian.
Según señalaron fuentes del entorno real, la decisión de un juez fue la que hizo avanzar la causa contra el príncipe Andrés. El magistrado se negó, por ahora, a desestimar la demanda de Virginia Giuffre, una mujer estadounidense que dice que el hijo de Isabel abusó sexualmente de ella cuando tenía 17 años.
Asimismo, enfatizando que no se pronunciaba sobre la verdad de las acusaciones, el juez federal de distrito Lewis A. Kaplan rechazó un argumento de los abogados de Andrés de que la presentación de la demandante debía descartarse por un antiguo acuerdo legal.
Acuerdo al que se aferra Andrés
Anteriormente, el príncipe Andrés se había aferrado al acuerdo firmado en 2009 por el fallecido magnate y pedófilo Jeffrey Epstein y su acusadora, también Virginia Giuffre, para librarse de las denuncias de abuso sexual.
En el documento, Epstein se había comprometido a pagarle a Giuffre 500 mil dólares para que abandonara sus acusaciones por supuestos abusos cuando ella era menor de edad. Epstein se suicidó en 2019 en la cárcel mientras estaba a la espera de un juicio por tráfico sexual.
Finalmente, el pacto extrajudicial desestimó cualquier acción legal por parte de Giuffre contra Epstein y contra otros “potenciales acusados” en la presunta trama de tráfico sexual de menores por la que el multimillonario fue investigado y cuya causa aún lleva adelante un juzgado de Nueva York.