Por estas horas, el dolor sacude a la reina Isabel II y a toda la familia real de Gran Bretaña. La corona inglesa no gana para disgustos de un tiempo a esta parte. En cuanto a los hechos que provocan cimbronazos, nos encontramos con diferentes cuestiones que marcan la agenda. La nueva cepa de COVID-19, por ejemplo, tiene con los ojos abiertos al país y a su monarquía.
Y ahora se agrega la inesperada muerte de la prima de Isabel II, Lady Mary Colman. A pesar de sus 88 años, hasta los últimos instantes la mujer estuvo bien de ánimo y nadie esperaba este desenlace. Al momento de su deceso se encontraba en su casa de Nortfolk.
Las primas eran muy unidas y mantenían una gran relación. Mary Colman era hija de Elizabeth Margaret Cator y el capitán Michael Bowes-Lyon, hermano de Isabel, la Reina Madre. Durante la infancia se criaron juntas y vivieron grandes acontecimientos de una relación que era, según la definieron ellas en algún momento, como la de hermanos inseparables.
Lady Mary Colman tenía 88 años. Al momento de su deceso se encontraba en su casa de Nortfolk
Lady Mary se crió en Bedfordshire y se educó en el castillo de Hartherop, en Gloucestershire. Cuando cumplió 19 años se casó con Sir Timothy Colman. A su boda no asistió sólo Isabel II, sino que también fueron parte la Reina Madre y toda la comitiva más importante de la realeza.
La señora y su marido se mudaron a la residencia de Bixley Manor en 1953. Allí criaron a James, Matthew, Sabrina, Emma y Sarah, sus cinco hijos. Esta última es Lord Teniente de Wiltshire. Además, tuvo 10 nietos y 16 bisnietos.
Una de las particularidades de la prima de la reina era su pasión por el fútbol y por la filantropía. Compenetrada con sus gustos, le dedicaba tiempo a esas dos cuestiones.