Amalia de Holanda, la hija mayor de los reyes Máxima y Guillermo, comunicó que renunció a la remuneración que le corresponde a partir de los 18 años, según las leyes de la corona holandesa. La heredera al trono le envió una carta escrita a mano al ministro holandés Mark Rutte para hacerle saber su decisión.
En diciembre de este año, Amalia cumplirá la mayoría de edad y allí empezaría a cobrar una suma que asciende a 300 mil euros anuales y a la cual se le agregan 1,3 millones para cubrir gastos personales y de otras índoles.
Se trata de una ley y esa suma sale del presupuesto del Estado. Sin embargo, ella decidió no percibirlos hasta no terminar sus estudios. En el contexto que se vive por la pandemia, cree que no es justo.
“Me siento incómoda mientras tenga poco que ofrecer a cambio, cuando hay otros estudiantes que lo están pasando mal; sobre todo por la incertidumbre de pandemia”, sostuvo la princesa en uno de los párrafos de la carta.
“Por eso, decido devolver los ingresos hasta que finalice mis estudios. Asimismo, siempre que no deba incurrir en altos costos en mi posición como princesa de Orange, reembolsaré también mi asignación para gastos de personal. Espero que lo entienda”, finalizó la misiva.
En medio de un momento en la que la popularidad de la corona está en baja, la decisión de la joven aspirante a la corona fue recibida con buenos ojos. Los primeros sondeos dan crédito del gran gesto que tuvo Amalia, una de las tres hijas de la argentina Máxima Zorreguieta.