En pleno aislamiento por el Covid-19, la actriz refuerza su inclinación por la alimentación vegetariana, dedicándole mucho tiempo, en familia, a su huerta.
Hace una década Agustina Cherri (37) adoptó la alimentación libre de carnes y pescados, y poco a poco se la fue inculcando a sus hijos con Gastón Pauls, Nilo y Muna, que hasta los tres años siguieron una rutina macrobiótica vegetariana y hoy son vegetarianos. La actriz, incluso, hasta estudió ese tipo de cocina, para reforzar sus conocimientos y ponerlos en prácticas. “El vegetarianismo tiene que ver con la toma de conciencia, al margen que además le hace muy bien a mi cuerpo”, explicó en aquel momento.
Lo cierto es que el aislamiento obligatorio fruto del coronavirus, no hizo más que acentuar su inclinación hacia ese tipo de alimentación, ya con una nueva candidata a continuar su legado: Alba, su reciente hija con Tomás Vera. Todos los integrantes de la familia, con acción o desde su mirada, se suman así a la pasión de Agustina, partiendo del origen de la misma: la huerta.
“Nosotros ya nos sumamos a la propuesta disfrutar este tiempo haciendo esas actividades que más nos gustan y en familia! –posteó Cherri– Nuestra manera de pasar los días, hoy más que nunca, es en la huerta. Una de las actividades que más disfrutamos en familia: sembramos, cosechamos, regamos, buscamos bichos, nos ensuciamos. Todo vale mientras disfrutemos”, redondeó agregando el hashtag #QuedateEnCasa.
Y su pasión la lleva a cabo desde la casa que habita en el Gran Buenos Aires incluye, luego de “la cosecha”, exquisiteces culinarias, con la colaboración de los suyos. En otra de sus incursiones en las redes sociales, definió de la mejor manera qué representa para la actriz de Separadas (eltrece) y su familia esta linda aventura que lleva el alimento –como sostiene la conocida frase– de la naturaleza a su mesa:
“Cuidar la tierra, sembrarla, amarla... da vida –señaló desde el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio–. Vida que se transforma en alimento... alimento que nos mantiene vivos. Armar una huerta, plantar, regar, amar, cosechar... siempre parece imposible de hacer hasta que se hace. Sólo hace falta tres cosas: tierra, semillas y ganas. Inténtalo. Somos lo que comemos. Siembra de otoño. Repollos, hinojos, lechugas, cebolla de verdeo….” Y dejó los puntos suspensivos para la cosecha de los tomates, berenjenas, pimientos, limones, otras de sus especialidades.