Moshe y Diana Rozen son argentinos pero hace 50 años viven en un kibutz en el sur de Israel. El pasado 7 de octubre, la pareja de adultos mayores vivió una terrible escena cuando fueron heridos y secuestrados por terroristas, que perforaron su puerta blindada con balas.
Recuerdan que fueron arrastrados por Hamás para llevarlos a la Franja de Gaza, pero ellos se negaron diciendo que estaban heridos y podrían desangrarse. Fue así como lograron salvarse y alejarse de los atacantes y ahora cuentan cómo sobrevivieron después de estar cara a cara con los extremistas.
En charla con C5N, hablaron desde el hospital Hadassa Har Hatzofim, en el barrio Montes Copus de Jerusalén, y confesaron que temieron ser ejecutados por la espalda, pero eso no ocurrió. Desde tempranas horas, en los medios de comunicación alertaban sobre una invasión extranjera, y aunque cuentan que estaban acostumbrados a todo tipo de misiles o agresiones, esto era nuevo para ellos. "Se trataba de una invasión... O sea, efectivos militares en grupos masivos que entraron en el lugar inclusive con carros armados y muy equipados", comienza el relato Moshe.
Más adelante, relatan cómo fue que intentaron resguardarse en medio de la tensión que se vivía: "Nosotros ingresamos cabina blindada para tomar resguardo frente a esta situación y paralelamente escuchamos también que, en el barrio en el cual estamos viviendo, en las viviendas vecinas se escuchaban gritos se escuchan tiros. Al cabo de pocos segundos en nuestra propia casa comenzamos a escuchar disparos... rompen la puerta de la casa y comienzan a voltear los muebles; rompen vidrios y escuchamos golpes en el lugar preciso donde nos encontramos", recuerda detalladamente el argentino sobre lo que ocurrió ese día.
Disparos, una puerta derribada y la excusa que los terminó salvando
Aunque se resignaron a la idea de que estaban posiblemente frente a una situación final, escucharon el momento exacto en que su puerta blindada fue derribada y acto seguido, fueron heridos. Recuerdan además que se los llevaron un total de cinco militares del Hamás, que describen gráficamente con sus trajes de fajina.
Pero, hubo una escena que les pudo haber costado la vida, y fue en el momento que uno de esos sujetos les apuntaba con el arma y les anunciaba que los llevarían para la Franja de Gaza. "Nosotros estábamos heridos, ensangrentados, teníamos una hemorragia terrible... Y en ese momento lo único que atiné a decir fue que a Gaza nosotros no íbamos a ir. Y este señor que nos tenía nos decía que sí nos llevaría a Gaza y yo le decía que necesitaba urgente una ambulancia urgente y un hospital aquí. Él insistía en que iríamos a Gaza y creo que si la discusión seguía unos segundos más iba a terminar con que nos iban a ultimar a nosotros. Pero nos dimos vuelta y nos fuimos con Diana en en ese momento...", cuenta el argentino.
Ahora, mirándolo en retrospectiva lo definen como "un acto de locura", pero paradójicamente, fue eso lo que les salvó la vida y hoy pueden contar su historia como sobrevivientes.
"Nos salvamos de esa forma y ni nos dimos vuelta para ver qué iba a hacer-el terrorista- porque capaz que se arrepentía y nos disparaba. Quisimos volver a nuestro refugio, a nuestra casa, pero ya no había refugio ni casa ni nadie, porque ellos lo destruyeron. Demás está decir que robaron todo. Un desastre", recuerda con lamento.
Las heridas que les dejó el secuestro de los terroristas
Con todavía la conmoción de lo vivido hace semanas, la pareja confiesa: " Nos veíamos ya muertos. Tenemos dos hijos, tres nietos, dos nueras divinas... Pensábamos que ahí nos quedamos y nunca más. Y pasó el milagro. Realmente, esto es un milagro. Es muy fuerte", dicen los Rozen sin poder evitar emocionarse.
A Diana le cortaron un dedo, pero celebra que está vive: "¿Qué me importa? Recién estuve con la fisioterapeuta, me hicieron escribir y escribí con esta mano", contó con lágrimas en sus ojos.
Moshe, por su parte, sufrió una herida en su mano que fue perforada. Y, aunque es un caso más delicado porque requiere varias intervenciones quirúrgicas, se muestra optimista después de este episodio que sin duda, marcó su vida.