La alta comisionada de la Naciones Unidas, Michelle Bachelet, denunció al nuevo régimen talibán en Afganistán por incumplir el respeto por los derechos humanos de las mujeres y niños y por no conceder amnistía a personas relacionadas con el anterior gobierno apoyado por EEUU.
"Asociaciones de mujeres de la sociedad civil han sido acusadas de obscenas, o de extender ideas contra el islam en sus comunidades", ha destacado la responsable de derechos humanos de la ONU, quien también ha subrayado que en algunas áreas ya se prohíbe a la mujeres caminar libremente sin el acompañamiento de un hombre de su familia.
Además como pudo conocerse a principios de septiembre, con el comienzo de las clases presenciales en el país, todas las jóvenes que deseen estudiar deberán hacerlo separadas de los hombres, manteniendo las distancias tanto para entrar como para salir de la institución. Incluso sus profesores deberán ser exclusivamente mujeres, y solo aquellos hombres que sean considerados “moralmente correctos” por el Ministerio de Educación podrán impartir clases a las mismas.
"En algunos casos se les ha ordenado quedarse en su casa, alegando que es por su propia seguridad, ya que las fuerzas de los talibanes no están 'entrenadas' para lidiar con ellas", explicó Bachelet. Es que en gran medida quienes se encuentran más negadas a la imposición de este nuevo estado talibán son las mujeres, quienes durante más de 20 años habían podido vivir libres sin ninguna privación de sus derechos en Afganistán.
"El país ha entrado en una nueva y peligrosa etapa, en la que muchos afganos están profundamente preocupados por sus derechos humanos", sentenció la alta comisionada, quien solicitó a los países que usen sus influencias con los talibanes para que los mismos cumplan con los derechos de las mujeres, niños, minorías étnicas y religiosas.