En la noche del miércoles 16, Fede Bal volvió a complicarse y a poner en riesgo su continuidad en MasterChef Celebrity. En esta oportunidad, el azar fue el gran protagonista. Cada participante tenía dos cajas y debía elegir una sin saber qué había adentro.
A Fede le toc+o lo salado, pero no le fue del todo bien. Se quedó en blanco, sin una idea clara más allá de la variedad sobre su isla: “Estoy perdido, no se me cae una idea. Las opciones se empiezan a acabar, ya hice todo”, remarcó y luego buscó ayuda en Donato De Santis. “Ayudame, estoy en blanco. Estoy cortando estos vegetales porque los voy a usar, pero no sé...”.
Transcurrían los minutos y pasó a visitarlo Germán Martitegui. Cuando le preguntó qué iba a hacer, no supo responderle. “Voy a hacer como unos envoltorios...”, llegó a decir. A media que iba contando, la cara del chef se fue transformando: “No, no sigas. Lo que vas a hacer no queda bien. Intentá por otro lado”.
"No estoy capacitado para estar acá, no me lo merezco", dijo Bal.
Toda la noche se lo vio dubitativo, ofuscado, sin encontrar el rumbo, y eso se vio al final, cuando le dieron la devolución. “Estoy haciendo cualquiera, puede ser una vergüenza lo que voy a presentar. Yo sé que es muy frase mía, pero realmente estoy haciendo lo que puedo, no se me cae una idea”.
Cuando pasó y enfrentó a los jurados, no le fue para nada bien. El actor le dijo a Martitegui que era un laberinto y que no sabía por dónde entrarle. El jurado le respondió: “Yo no soy un laberinto, vos sos un chanta. Si improvisaste, como decís, es porque sos un improvisado. Tenías que cocinar algo decente. Si trabajaras en mi restaurante ya te hubiese echado. Por tu culpa tendría que cerrar...”.
Acto seguido, Bal emitió un mea culpa: “Tal vez tienen razón, porque tal vez no esté capacitado. No sé cómo estoy entre los 8 mejores, no me merezco este lugar. Es como que me metí por la puerta y acá estoy, siento eso”.