Mauro Stendel nació en Capital Federal, en el barrio de Caballito. con 17 años, cansado de la falta de oportunidades laborales que habían en el país, se alistó en el ejército israelí donde fue seleccionado para ser parte de la “Unidad Secreta de élite” cumpliendo misiones especiales.
En el 2018, solamente con 500 dólares viajó a Nueva York en búsqueda de sus sueños, por la noche, dormía en un auto prestado, de día, entrenaba y aprovechaba el gimnasio para bañarse por solo 10 dólares al mes. 20 dólares eran los que destinaba a la semana solamente para comer.
¿Cómo fue que triunfó?
Mauro comenzó a progresar remodelando casas mientras estudiaba sobre el mercado inmobiliario, su musa fue Grant Cardone, uno de los grandes emprendedores de Estados Unidos y coach de negocios. Al mismo tiempo, lo convocaban para brindar conferencias para que transmita su experiencia sirviendo a la unidad del ejército de Israel.
Mientras por la noche era un héroe, por la noche seguía durmiendo en el auto prestado. A pesar de eso, su cabeza seguía enfocada en sus proyectos y el sabía que lo iba a lograr.
“Hubo una gran persona que creyó en mí, me amparó, me abrió las puertas de su casa, me alimentó y me brindó su sillón. Me mentalizó y me demostró que todo es posible, me levantó cuando estaba a punto de bajar los brazos”, indica el joven sobre Grant Cardone.
“Empecé remodelando casas, luego vendiendo variedad de productos en tiendas online, desde juguetes hasta muebles, productos de cocina, suplementos alimenticios, conseguía inversores, sumaba tiendas, estudiaba cada marketplace, encontraba oportunidades, realizaba exhaustivas estrategias de marketing digital”. Ese fue uno de los secretos que empezaron a construir el camino del éxito para Mauro.
A pesar de que los últimos dos años dieron un giro radical para el chico, que hoy vive en una mansión de Houston con su colección de autos de lujo, él no pierde su esencia y humildad característica, y siempre recuerda su amado barrio de Caballito.
Hoy en día, Stendel tiene más de 100 tiendas digitales y empleados en todo el mundo. “El efecto coronavirus me dio un crecimiento impresionante. Vendía muchos productos de necesidades diarias, por ejemplo máquinas de cortar el pelo y de gimnasio, ya que la gente no podía salir de su casa. Mi negocio explotó con la pandemia”, concluyó el joven sobre la oportunidad que le dio la pandemia a su empresa.