La conmoción de apoderó hoy de Santa Fe cuando se conoció la noticia de que Romina Sala - la hermana del futbolista Emiliano Sala que murió en un accidente aéreo en el Canal de la Mancha- está internada en grave estado tras un intento de suicido.
La joven se encuentra en el Hospital José María Cullen, de la ciudad de Santa Fe. Según publicó TN, la joven está con respirador y su estado es crítico.
La hermana del futbolista fallecido en 2019, ingresó a la madrugada al hospital con signos de ahorcamiento y una intoxicación por la ingesta de sustancias que agravaron la situación. Los médicos están tratando de salvarle la vida.
Cuando se cumplió un año de la muerte de su hermano, Romina le dedicó un emotivo mensaje en plena cuarentena obligatoria por el coronavirus. "Quisiera que estés solo para poder cuidarte lo que no te cuidé antes. No siento culpa. Solo tengo ganas. Te extraño, Emi", escribió Romina Sala en su cuenta de Instagram, junto a una foto.
"Todos estos días dónde el mundo está enfermo, me acordé de vos más que nunca. No estás. La vida te llevó antes. Pero sin embargo no dejo de imaginarme qué hubiera pasado con tu vulnerabilidad, frente a todo este caos impredecible que se nos cayó arriba de la cabeza", agregó Romina en una extensa y profunda carta.
La muerte del futbolista
Emiliano Sala falleció el 21 de enero de 2019 cuando el avión que le transportaba, junto al piloto David Ibbotson, se estrelló en el Canal de la Mancha. El argentino viajaba desde Nantes hacia Cardiff, donde se iba a incorporar a su nuevo equipo.
En el informe del Departamento de investigación de accidentes aéreos del Reino Unido (AAIB), se pudo constatar que el piloto que llevaba a Sala y el avión en el que viajaba no tenían las licencias necesarias para operar comercialmente.
La investigación de la AAIB reveló que Ibbotson perdió el control de la aeronave durante un giro, lo que era "mas probable" que pasara. Determinaron que el vuelo "no se realizó de acuerdo con los estándares de seguridad aplicables a una operación comercial".
Según la AAIB, Ibbotson no tenía entrenamiento previo para volar de noche y su licencia SEP, que le permite volar un avión de un solo motor, había expirado tres meses antes del accidente.